Athletic Club | La triste trayectoria de Kike Sola
Fichado en el verano de 2013 para convertirse en el principal recambio de Aritz Aduriz, el navarro Kike Sola se despidió hace un par de semanas del Athletic Club con un bagaje de apenas 27 partidos acumulados. Ni siquiera durante sus cesiones en Middlesbrough, Getafe o Numancia, el jugador fue capaz de recuperar el buen nivel que había exhibido en Osasuna y que resultó decisivo para que los rojiblancos abonasen 4 M€ para hacerse con sus servicios. Días después, el punta anunció su retirada del fútbol en activo.
Cuando el Athletic Club decidió hacerse con los servicios de Kike Sola en el verano de 2013 a nadie le pareció mala idea. El navarro era uno de los pocos arietes que, además de encajar en la particular filosofía del club vasco, venía mostrando una trayectoria aceptable (31 partidos y 9 goles en su último curso con Osasuna) y evidenciaba ciertas aptitudes para tapar el hueco dejado por Fernando Llorente y convertirse en el principal ayudante de Aritz Aduriz.
A día de hoy, apenas una semana después de anunciarse que no continuará en la entidad tras la extinción de su contrato, ya son muchas las voces que cuestionan si invertir 4 M€ en un futbolista que apenas ha acumulado 27 partidos oficiales (5 goles) fue un plan tan afortunado como parecía.
Para ser justos con el jugador, conviene reconocer que su primer año, el que debía servir para acoplarse al nuevo equipo, estuvo claramente condicionado por dos lesiones que solo le dejaron sumar 9 partidos oficiales (1 gol) y que evitaron que pudiese ganarse la plena confianza de Ernesto Valverde. Tal vez, si aquel curso se hubiese desarrollado de otra manera, su trayectoria posterior no habría sido tan deprimente.
Cesiones desaprovechadas
Sea como fuere, lo cierto es que basta con echar un vistazo a sus estadísticas para entender que la caída del punta no sólo puede deberse a su incapacidad para convencer al Txingurri. De hecho, mientras el cacereño continuó en el banquillo de San Mamés, el de Cascante apenas pudo sacar partido a sus cesiones en Middlesbrough (2 partidos, 0 goles), Getafe (7,0) y Numancia (10, 0).
El pasado verano, con la llegada de José Ángel Ziganda, un técnico que le conocía a la perfección, Sola se topó con una última oportunidad para hacer carrera en Bilbao, pero ni por esas. Los 59 minutos acumulados ante el Formentera, en Copa del Rey, son el decepcionante colofón de un periodo que, más allá de importantes beneficios económicos, apenas le ha reportado grandes alegrías a nivel deportivo y que, además, ha terminado por precipitar su retirada del fútbol en activo.
«Después de 15 años como profesional y 20 fuera de casa digo adiós al fútbol (...) Físicamente estoy muy bien, pero es un tema de motivación la que me hace tomar esta decisión (...) La vida continúa así que voy a intentar disfrutarla de otra manera», explicó el futbolista en un comunicado hecho público en su Twitter el pasado viernes y que, en gran medida, explica lo acontecido estos últimos años.
— KIKE SOLA (@kike_sola) 1 de junio de 2018
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