Este verano Iker Bravo dejaba el Real Madrid tras uan cesión de dos años, pero no volvió tampoco al Bayer Leverkusen sino que se decantó por Udinese. En Italia, el delantero español de 19 años ya ha disputado 5 encuentros y ahora relata para As sus primeros pasos en esta aventura.
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"Pasé diez años en el Barça desde pequeño y siempre dije que eso ha formado lo que soy. En Alemania empecé a aprender trabajando con grandes jugadores, y en el Madrid entendí qué es vivir día a día la exigencia que tiene un club tan grande y la mentalidad que hace falta", afirma el goleador.
Además de elogiar a Álvaro Arbeloa, su entrenador en el equipo merengue, ha hablado de sus ambiciones tras proclamarse campeón de Europa sub’19 este verano. Y aspira a estar en el Mundial 2026 con la absoluta: "Mis metas son crecer como futbolista y persona, hacerme hueco en el Udinese y, si Dios quiere, estar en el Mundial."
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