Liga de Campeones | Un Real Madrid heroico está en semifinales

Notable desafío al que se enfrentaba hoy el Real Madrid. Después de un trepidante choque de ida en el que quedó patente que se enfrentaban los dos mejores equipos del panorama europeo, el cuadro de Chamartín visitaba el Etihad Stadium con el complicado objetivo de asaltar el feudo inglés y doblegar al Manchester City en su propio estadio, algo poco habitual en los últimos años.

El equipo de Pep Guardiola, que ha visto como la Premier League se le ha puesto muy a tiro después de los pinchazos de Arsenal y Liverpool de las últimas semanas, afrontaba el choque de hoy con la intención de dar un golpe sobre la mesa después del 3-3 de la ida y encontrarse en disposición de revalidar el título de campeón de Europa después de haber logrado su primer título el pasado curso.

Rodrygo dispara la ilusión

Mostró el Real Madrid una notable personalidad en la primera parte. Los de Carlo Ancelotti salieron con la intención de dejar bien a las claras que no tenían la más mínima intención de que se repitiera lo que sucedió el pasado curso y lejos de atrincherarse atrás fueron a buscar la salida de balón citizen.

Y fueron los visitantes los que se adelantaron en el marcador. Jude Bellingham protagonizaba un control de esférico sensacional y servía para Vinicius. El brasileño asistía a la perfección a su compatriota Rodrygo que chutaba con potencia y veía como Éderson repelía el esférico en primera instancia. Sin embargo, el guardameta no lograba hacer lo propio con el segundo chut del atacante merengue y el esférico acababa en la red. Era el minuto doce y el tanto ponía al Real Madrid en semifinales.

Tras el tanto blanco el gran protagonista de la primera parte fue Andriy Lunin. Y es que entre el arquero ucraniano y el larguero se encargaban de desbaratar las ocasiones de las que disponían los de Pep Guardiola. Primero De Bruyne y luego Erling Haaland se mostraban incapaces de derribar la resistencia de un Real Madrid que se marcha al vestuario con ventaja en el marcador.

Ciclón del City en la segunda parte

El inicio de la segunda mitad fue un absoluto ejercicio de supervivencia para el Real Madrid. El Manchester City salió completamente revolucionario y encerraba a los de Carlo Ancelotti en su propia área. Los blancos se dedicaban a achicar balones y, pese a estar acostumbrado a estos menesteres, mostraba una notable solvencia a la hora de defenderse.

Sin embargo, tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. Las ocasiones del Manchester City se sucedían mientras al Real Madrid defensas en el área y Lunin se erigía en héroe. Fue precisamente ahí donde emergió Kevin de Bruyne para aprovechar a la perfección un balón dentro del área y hacer la igualada cuando restaba un cuarto de hora para el final.

Lejos de quitar el pie del acelerador con el empate, el Manchester City siguió martilleando la portería del Real Madrid. Doku, que había salido minutos antes para relevar a Jack Grealish, estaba de dulce y se mostraba muy desequilibrante. El campo parecía completamente inclinado y el City era el que monopolizaba el esférico. Sin embargo, el Real Madrid logró resistir y la eliminatoria fue a la prórroga.

Un desenlace agónico

Siguió la misma tónica en la prórroga: el Manchester City tenía el esférico y asediaba la portería de Lunin mientras el Real Madrid se limitaba a sobrevivir, algo que cualquier otro club en el mundo no habría podido hacer. De hecho, pudo Antonio Rüdiger poner por delante a los suyos en el último minuto de la primera mitad, si bien el disparo se fue por encima del larguero.

En la segunda mitad ambas escuadras notaron todavía más el cansancio y bajaron las revoluciones aunque la tónica seguía siendo la misma: el Manchester City percutía mientras el Real Madrid era un ejemplo de competitividad ante un equipo que lo llevaba al límite. De este modo, el choque se iba a los penaltis. Fue desde el punto fatídico donde el Real Madrid se mostró más acertado para colarse en las semifinales. Honor a ambas escuadras.