Aunque el no de Leny Yoro ha trastocado sus planes, el Real Madrid cree que puede afrontar la temporada sin reclutar un nuevo central. Eso sí, el club se mantendrá atento a lo que ocurra en el presente mercado estival por si surge alguna ganga.
Anoche, el Manchester United confirmó el fichaje de Leny Yoro. Aunque algunos medios llegaron a dar por hecho que el jugador recalaría en el Real Madrid, lo cierto es que han sido los diablos rojos quienes, gracias a su mayor pujanza económica, han logrado cerrar la contratación del prometedor zaguero francés.
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Descartada esta opción, el cuadro de Chamartín se ha visto obligado a variar sus planes para la defensa. Y aunque la demarcación ha quedado diezmada tras la marcha de Nacho Fernández (Al-Qadsiah) y Rafa Marín (Nápoles), el club no parece muy por la labor de buscar nuevas alternativas en el mercado.
El nuevo plan
Según cuenta el diario As, tras descartar la posibilidad de repescar a Mario Gila (Lazio), zaguero del que aún conservan el 50 por ciento de los derechos, los capitalinos consideran que la mejor alternativa es apostar por Aurélien Tchouaméni como parche y recurrir a la cantera cuando sea necesario. "La entidad está más próxima a decantarse por dejar la plantilla tal cual está. También sin Alphonso Davies, que se considera una operación más cara y compleja de lo previsto", asegura el rotativo.
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Eso sí, los mandatarios permanecerán en alerta hasta el fin del mercado. Si antes del 31 de agosto surge una ganga, el club no dudará en pasar a la acción, tal y como el verano pasado ya hizo con el meta vasco Kepa Arrizabalaga. En este sentido, jugadores como Aymeric Laporte (Al-Nassr) o Diogo Leite (Union Berlín) podrían encajar en ese perfil de fichaje de última hora que no descarta la entidad.
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