Juegos Olímpicos | Brasil deja a España sin el oro

La esperada final de fútbol entre la Selección Española y Brasil, vigente campeona, dirimía la lucha por el oro en el penúltimo día de los Juegos Olímpicos. Y comenzaban mandando los de Luis De La Fuente en el partido, buscando posesiones largas y hacer daño con desplazamientos buscando los espacios de la zaga brasileña. Pero la canarinha supo pronto cómo hacer daño a la Rojita, desactivando sus opciones de sacar el balón bien jugado.

Pasaban los minutos y no encontraba el combinado español a sus jugadores desequilibrantes, con Pedri especialmente desaparecido. Dani Olmo se diluía también en banda izquierda y aunque Marco Asensio aparecía más, no estaba fino en el disparo o a la hora de desequilibrar. Y mientras tanto Brasil crecía y buena parte del mérito del nulo empuje ofensivo español era de Brasil, que se hacía con el dominio del juego con avances rápidos y aprovechando los errores de los nuestros, especialmente en defensa. Richarlison incomodaba bastante y casi anota con un disparo al lateral de la red.

Así, la verdeamarelha vería premiado su gran primera parte. Primero con un penalti que el VAR concedía a los hoy locales cometido por Unai Simón. Richarlison lo mandaba a las nubes en el 39', dando esperanzas así a España tras una primera parte para el olvido. En cambio, cuando el primer acto expiraba y tras un claro acelerón brasileño en busca del gol, Dani Alves peleaba una pelota que parecía perdida, Pau Torres fallaba y Mateus Cunha esta vez no perdonaba en el 46', para anotar un gol que sentaba a España como un jarro de agua fría justo antes del descanso.

España despierta

Comenzaba la segunda parte con cambios por parte de España. Bryan Gil y Carlos Soler entraban por Marco Asensio y Mikel Merino, cambios con los que el seleccionador riojano buscaba agitar el partido. Aunque la segunda parte comenzó mejor Brasil, con varios sustos sobre la meta de Unai Simón, aprovechando que la zaga española estaba adelantada y dejaba espacios. Antony tuvo la más clara en el 52' con un disparo que Simón y el palo evitaban el gol. También Richarlison generaba peligro, pero conforme pasaron los minutos España se fue asentando con los cambios.

El ritmo se ralentizó y eso beneficiaba a los de Luis De la Fuente, que además se encontraron con el gol del empate en el 61'. Mikel Oyarzabal empalmaba una gran volea en el segundo palo tras magnífico centro de Carlos Soler, uno de los cambios. Un gol que reafirmó la idea española, viviendo desde entonces sus mejores momentos del partido, con Soler apareciendo en la zona de creación y gozando de otra oportunidad clara. Pero iban pasando los minutos y se fue nivelando el partido, incluso con Brasil llevando mayor peso ofensivo en los instantes finales.

Aunque España tuvo sus opciones, en jugadas quizás aisladas pero con dos remates al larguero. Óscar Gil en un centro envenenado y edspués Bryan Gil cuando el partido llegaba a su final, ambos estrellándose en el larguero con sus lanzamientos, rozando el gol. Peor al no llegar la prórroga, la tercera para España, acabó siendo inevitable de este modo.

Malcom define la final

Y el tiempo extra comenzaba con claro dominio brasileño, que cargaba buena parte del juego por banda izquierda sobre Arana. España apenas lograba salir de su campo, y trataba de achicar balones, con Pau Torres, Eric García y también el propio Unai Simón empleándose a fondo para detener las numerosas opciones claras de Brasil. Solamente en el tramo final de esa primera parte de la prórroga se estiraba algo España por medio de Bryan Gil.

En el segundo acto de ese tiemp extra, con España ya dando un paso al frente en busca del gol y Rafa Mir ya sobre el campo, un saque de esquina mal ejecutado propició una contra brasileña en el 108'. Jesús Vallejo se dejó ganar la partida por Malcom y el ex del FC Barcelona no perdonaba ante Unai Simón. Un gol que España no supo igualar con pocos minutos por delante y que propicia que Brasil repita el oro logrado en Río. España se conformará con la plata al no poder emular la gesta de 1992.