Las luces y sombras de Didier Deschamps en Francia

"Estoy aquí desde 2012. Tengo previsto seguir hasta 2026, hasta el próximo Mundial, pero terminará ahí, porque tiene que terminar en algún momento. Está muy claro en mi cabeza. Cumplí mi trabajo con el mismo deseo, la misma pasión por mantener al equipo francés al más alto nivel. No queremos que esto se detenga nunca cuando es algo hermoso. Después hay que saber decir basta. Hay vida después. No sé qué será, pero también será muy bueno".

Didier Deschamps anunciaba el pasado miércoles su salida de la selección de Francia al acabar la Copa del Mundo de 2026. Donde Argentina defenderá título y su combinado nacional espera ser uno de los candidatos al título, tras haberse quedado en Catar con la miel en los labios.

Una trayectoria de dos caras

El galo, que sucediera a Laurent Blanc en 2012, caía con su selección en cuartos de final de Brasil 2014 ante Alemania. Pero logró construir desde entonces un proyecto sólido que le ha llevado a tener una de las mejores selecciones de la última década. Donde ha alternado grandes luces con varias sombras.

La gran luz fue el Mundial logrado en Rusia en 2018 de forma brillante. Y estuvo cerca de retener la corona en Doha antes de caer ante la Argentina de Lionel Messi a los penaltis. En cambio, las Eurocopas han sido su cruz. La peor derrota llegó en 2016 en casa en la final ante Portugal (el gol de Éder nadie lo esperaba).

Pero en 2021 ante Suiza y el pasado verano frente a España perdió la oportunidad en este caso de haber reinado en Europa. Se puede consolar con la Liga de Naciones de 2021 ganada precisamente ante nuestro país en Milán.