Los dos caminos para que Rodri pueda acabar en el Real Madrid

"Intento analizar todas las decisiones que tomo, tener un criterio. Y, sobre todo, ir haciendo procesos. Estoy muy, muy contento en Inglaterra. Creo que estoy en uno de los mejores clubes del mundo, es evidente, y estoy feliz. Tengo un contrato de tres años y, cuando llegue el momento, veré. Pero lo he dicho antes con respecto al corto plazo. No me gusta o no tiene mucho sentido mirar el largo plazo. España es mi país, Madrid mi ciudad, en casa. Y bueno, cuando fui a Mánchester, me acuerdo de una conversación que tuve con mis padres en la que me decían si estaba seguro porque me iba a otro país, otra cultura. Y, al final, uno es feliz cuando está seguro de las cosas. Si vuelvo, sería con convencimiento".

Poco antes de la final de la Eurocopa, hace dos meses, Rodri hablaba así de su futuro que sigue ligado al Manchester City hasta 2027. Siendo pieza clave para Pep Guardiola como ha demostrado ser, es evidente que los campeones de la Premier League no se plantean para nada su salida.

Dos vías improbables

Ahora nos cuenta Ramón Álvarez De Món que en el equipo madridista son conscientes de la dificultad que entraña esta llegada. De hecho solamente se esperan dos caminos para ello. El primero que la sanción a los ingleses sea más alta de la esperada y se vean obligados a grandes ventas.

Por otro lado, que Eduardo Camavinga o Aurélien Tchouaméni no terminen de convencer próximamente y se busque un cambio por alguno de ellso en los próximos mercados. Por todo ello la opción de ver al español de vuelta en Madrid se antoja complicada…