El conocido panorama de Jan Oblak en el Atlético de Madrid
Se ha cumplido ya una década desde su llegada tras la marcha de Thibaut Courtois después de la final de Lisboa. Le costó al principio pero Jan Oblak se ha afianzado como indiscutible en el seno de un Atlético de Madrid donde quiere seguir haciendo historia.
Fue al principio suplente de Miguel Ángel Moyá, apenas unos meses pero circunstancia que muchos ya casi habrán olvidado. En marzo de 2015 entraba Jan Oblak al campo en aquella eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones para acabar siendo decisivo en la tanda de penaltis.
El esloveno se ganaba desde entonces el puesto, era 20115, y no lo ha soltado. El guardameta lleva por tanto una década en la que no ha tenido rival, sí competidores interesantes pero se ha ganado la confianza de Diego Simeone y el cariño de sus aficionados con sus paradas.
Sin atisbo de relevo
Con contrato hasta 2028, el esloveno ha esquivado rumores e intereses de varios equipos de primer nivel este tiempo. Ofrece un rendimiento bastante regular, pocos fallos y sobre todo da seguridad en la última línea donde más se necesita la misma.
En San Mamés hace dos semanas jugaba Juan Musso pero tras haber llegado este verano, salvo sorpresa no tendrá muchos más minutos. Antes les pasó a Moldovan o Ivo Grbic. Ser suplente de Oblak es tarea complicada y poco agradecida. El relevo de futuro tampoco se atisba y el arquero sigue poco a poco ampliando su leyenda.
Más información