Atlético | Antoine Griezmann disipa todas las dudas

Corría el minuto 60 cuando, tras un rechace, el galo Antoine Griezmann cazó un balón a media altura y logró sumar el tercero de los seis tantos que anoche endosó el Atlético de Madrid al Celtic de Glasgow. Acto seguido, el delantero se lanzó a celebrar el tanto y no dudó ni un instante en besar el escudo de un club con el que ha mantenido una relación algo especial durante estos últimos años.

Fichado en 2014 por 30 M€, el de Macon vivió una primera y dulce etapa con los colchoneros que se saldó con un doloroso traspaso a uno de los grandes rivales, el FC Barcelona. Aquel movimiento hirió la sensibilidad de muchos aficionados que, cuando el club decidió afrontar su regreso, mostraron una evidente disconformidad.

Situación volteada

Consciente de ello, el galo agachó la cabeza y apostó por trabajar en silencio. Dos años después de su retorno, ya nadie duda de que su vuelta fue un rotundo éxito. "No tengo ninguna duda de que, cuando no todos estaban de acuerdo con su regreso, yo estaba convencido de que ha nacido para jugar en el Atlético de Madrid. Lo hizo muy bien de chico, ha crecido muy bien, se marchó, ha vuelto en ese espacio donde había gente incómoda por su salida, revirtió la situación, es un jugador con más gol y tiene hambre. Le decimos de jugar de interno y quiere jugar de interno con entusiasmo y trabajo, y como entrenador tengo fortuna de tener a Griezmann. El equipo genera jugar para que él pueda demostrar lo que es Griezmann, reconoció anoche su técnico", Diego Simeone.

Aunque ya el pasado curso firmó actuaciones más que notables, ha sido su arranque de la presente campaña el que ha ayudado a disparar de nuevo su popularidad y a liberar de obstáculos sentimentales su tránsito hacia la historia del club. "Las comparaciones no son buenas, pero no tengo dudas de que en lo que le queda por recorrer en el Atlético será uno de los mejores jugadores en la historia del Atlético", concluyó el Cholo.