UEFA Europa League
Europa League | Take Kubo reengancha a la Real Sociedad
Dos chispazos de Take Kubo permitieron a la Real Sociedad obtener un necesario triunfo ante el Ajax de Ámsterdam. Los donostiarras derrocharon energía, pero no fue hasta que el nipón tomo el mando de las operaciones cuando lograron doblegar a un combativo y peligroso cuadro neerlandés.
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Partido casi decisivo el que esta noche encaraba la Real Sociedad. Tras sumar apenas cuatro puntos en las cuatro primeras jornadas de la Europa League, los donostiarras necesitaban superar al siempre peligroso Ajax de Ámsterdam para no ver seriamente diezmadas sus opciones de acceder a la siguiente ronda.
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Por ese motivo, y también para tratar de resarcirse de su derrota liguera ante su eterno rival, el Athletic Club, los txuri urdin saltaron al verde dispuestos a llevar las riendas y vivir el mayor tiempo posible en campo contrario. El problema es que su rival se negó a aceptar este guion y, desde el pitido inicial, se esforzó por pelear la posesión y salir al ataque con verticalidad. De hecho, en los primeros 20 minutos, los neerlandeses gozaron de dos buenas ocasiones para ponerse por delante, pero ni Chuba Akpom ni Brian Brobbey acertaron con la portería de Álex Remiro.
Superada esta primera fase, el duelo se decantó ligeramente hacia el lado de los visitantes que, gracias a sus rápidas transiciones, lograron meter el miedo en el cuerpo a una zaga vasca que, además, estuvo a punto de regalar un gol a Christian Rasmussen. Afortunadamente, el joven futbolista, que acababa de saltar al campo en lugar del lesionado Brobbey, tardó más de la cuenta en aceptar el regalo de Naif Aguerd y su tiro, algo forzado, fue repelido por Remiro (minuto 36).
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De los locales hubo pocas noticias en ataque. Con el contador de revoluciones algo disparado, los de Imanol Alguacil tomaron casi siempre malas decisiones en la recta final del campo y se marcharon al descanso con solo una clara ocasión en su haber, la marrada por Mikel Oyarzabal tras un buen servicio de Sheraldo Becker (minuto 43). Para colmo, justo antes de la pausa, Aritz Elustondo cayó de mala manera tras un salto y tuvo que ser retirado en camilla con la sensación de arrastrar una lesión grave.
Take Kubo toma el mando
Arrancó la segunda parte con una Real tanto o más intensa, pero igual de precipitada e imprecisa que en el primer acto. Alguacil apostó por dar entrada a Beñat Turrientes por el desaparecido y taciturno Luka Sucic, pero el canterano, pese a su buena predisposición, tampoco logró mejorar sensiblemente la imagen de un equipo que seguía jugando a empellones y que, además, continuaba dando síntomas de debilidad cada vez que el Ajax se proyectaba al ataque.
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Justo cuando parecía que el duelo podía ponerse bastante feo para los donostiarras -tras un disparo al palo de Kian Fitz-Jim-, el nipón Take Kubo salió de su letargo y, casi de la nada, modeló una bella jugada que Ander Barrenetxea acabó transformando en el 1-0 (minuto 67). El tanto, más que el juego, premiaba la tozudez de un cuadro guipuzcoano que, a falta de mejores argumentos futbolísticos, al menos había optado por dejarse hasta la última gota de sudor.
Aunque el Ajax ya no volvió a inquietar de forma seria, en el 85, Kubo volvió a quitarse la chistera y con otro truco brillante dejó el duelo visto para sentencia. Su eléctrica acción individual fue el colofón de un duelo que, en cualquier caso, no termina de despejar las dudas que giran en torno a un equipo que dista años luz del que tan buenas críticas venía cosechando en estos últimos años. En cualquier caso, esta victoria, además de para rehabilitar sus opciones europeas, servirá al menos para recargar su depósito de moral.
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