Serie A | El Nápoles supera a la Sampdoria en un partido vibrante

Sampdoria 2 – 4 Nápoles

El Estadio Luigi Ferraris se vestía de gala para acoger el envite definitivo de la vigesimosegunda jornada de la Serie A entre Sampdoria y Nápoles (rival del FC Barcelona en los octavos de final de la Champions). Los locales han mejorado considerablemente sus prestaciones con el aterrizaje de Claudio Ranieri en su banquillo, el míster elegido para suceder en el cargo a Eusebio Di Francesco. En cuanto a la escuadra partenopea, deseaba seguir escalando posiciones en la tabla tras su meritorio triunfo en San Paolo frente a la Juventus de Turín. Fabián Ruiz era baja en los de Gennaro Gattuso por un proceso gripal, pero la entidad presidida por Aurelio De Laurentiis golpearía al poco de arrancar el compromiso por medio de su killer Arkadiusz Milik (0 – 1). Una renta que, instantes más tarde, ampliaría Elif Elmas para firmar su primera diana con la elástica del Nápoles a la salida de un saque de esquina (0 – 2), aprovechando una prolongación de Giovanni Di Lorenzo.

De todos modos, el sempiterno Fabio Quagliarella, máximo artillero de la pasada campaña en la competición doméstica en Italia y viejo conocido del equipo partenopeo, recortaría diferencias con una preciosa volea que sorprendió a Alex Meret (1 – 2). Gastón Ramírez pudo devolver la paridad al luminoso justo antes del descanso en una acción algo embarullada, aunque su golpeo fue repelido por la madera. También tuvo Milik en su testa la opción de firmar el doblete en su cuenta particular, si bien es cierto que respondió a la perfección Emil Audero. En el segundo acto, Ramírez perforaría el fondo de las mallas de la meta protegida por Meret con un remate realmente estético, pero la acción sería invalidada por el VAR porque se acomodó ligeramente con la mano. El videoarbitraje volvería a ser decisivo para señalar una pena máxima de Kōnstantinos Manōlas sobre Quagliarella, que se encargaría de transformar Manolo Gabbiadini para firmar el 2 – 2. Pese a ello, la victoria iría a parar a las arcas del Nápoles con motivo de un gol materializado por Diego Demme en el tramo decisivo de la contienda (2 – 3), un jugador que ha desembarcado en San Paolo en enero desde el RB Leipzig. Un triunfo que sellaría por completo Dries Mertens casi en la última jugada del choque, una vez que el belga se benefició de una salida en falso de Audero (2 – 4).