Liga de Campeones | El Real Madrid naufraga en Anfield

Auténtico desafío al que se enfrentaba hoy al Real Madrid. Protagonista de una liguilla irregular en la que algunos pinchazos inesperados le han conducido a esta situación, el equipo de Carlo Ancelotti se encontraba en la necesidad de sacar algo positivo de su visita a Anfield para seguir con opciones de colarse entre los ocho primeros clasificados.

El rival era nada menos que un Liverpool, escuadra que está rindiendo a un nivel excepcional tanto en la Premier League como en la propia Liga de Campeones y que no parece echar de menos a Jürgen Klopp. Por si fuera poco, los merengues no podían contar con Vinícius, principal arma ofensiva y factor diferencial cada vez que salta al césped.

Con la ausencia del brasileño era Kylian Mbappé el que ocupaba el extremo zurdo, por lo que muchos esperaban volver a disfrutar de la excelsa versión del francés que brillaba en el Paris Saint Germain y parece muy lejos de su mejor versión desde que aterrizó en la capital de España el pasado verano.

Mucho camino por delante para el Real Madrid

Estuvo más dominador el Liverpool en la primera mitad y ya en el minuto tres Raúl Asencio sacaba un rebote sobre la línea que parecía iba a convertirse en el 1-0. El central parece haber caído de pie y su irrupción está siendo una de las mejores noticias ante la notable plaga de lesiones que asola al equipo.

También merece la mención un inconmensurable Eduardo Camavinga, mejor jugador en la primera parte y que se convirtió en un auténtico coloso en la medular. Robaba, distribuida, activaba a sus compañeros… el francés sigue mostrando sus credenciales y demostrado que es una de las piezas más brillantes de una escuadra tan exigente como la merengue.

El Liverpool salió con todo en la segunda parte, se apoderó del balón y metió al Real Madrid en su área. Los ingleses se mostraban mucho más agresivos con balón y aprovechaban la falta de contundencia merengue. Thibaut Courtois salvaba un par de oportunidades pero tanto iba el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo. El encargado de hacerlo fue el argentino Mac Allister, que aprovechaba un balón dentro del área para hacer el 1-0.

Mbappé no se encuentra

Los problemas se acumulaban para el Real Madrid que perdía a Eduardo Camavinga apenas unos minutos después debido a una lesión y se veía en una situación delicadísima: la necesidad de marcar un tanto que le permitiera sacar algo positivo cuando quedaban apenas treinta y cinco minutos de partido.

Por si esto era poco, Kylian Mbappé fallaba un penalti cometido sobre Lucas Vázquez que le daba la oportunidad de igualar el marcador apenas unos minutos después del gol inglés. El francés, protagonista de un partido para olvidar, se mostró incapaz en los noventa minutos que estuvo sobre el césped y dejó bien a las claras que todavía le queda mucho por delante si quiere recobrar su mejor versión.

También falló su penalti Mohamed Salah. El extremo egipcio burlaba a Ferland Mendy dentro del área y el francés entraba como un miura en el minuto 70 para derribarlo y dar la oportunidad al Liverpool de doblar su ventaja. Sin embargo, el africano erraba el lanzamiento desde el punto fatídico y daba vida al Real Madrid.

El Real Madrid, con mucho por hacer

El que no falló fue Gakpo, que aprovechó la indolencia merengue en una jugaba a balón parado para rematar a placer de cabeza y hacer un 2-0 que se antojaba definitivo. El Real Madrid hacía aguas y deja bien a las claras que la planificación de esta temporada ha dejado mucho que desear. Faltan piezas importantes en algunas posiciones clave, otras tienen una incompresible abundancia de efectivos y Carlo Ancelotti sigue sin encontrar la tecla.

Con tres partidos todavía por delante y enfrentamientos con Atalanta, Salzburgo y Brest, previsiblemente el Real Madrid estará entre los veinticuatro equipos. Sin embargo esto no debe opacar la necesidad de mejora de un equipo que se marcha de Anfield con tan solo un tiro a puerta (el penalti de Kylian Mbappé) y muy malas sensaciones.