Copa del Rey | El FC Barcelona roza el ridículo pero sale vivo de Cornellá
Tras haber perdido hace unos días la final de la Supercopa de España, los culés tenían hoy una prueba dura ante el verdugo del Atlético de Madrid en este torneo. Y lo han pasado realmente mal hasta necesitar una prórroga, tras fallar dos penaltis previamente.

Después de haber visto a Real Madrid y Atlético de Madrid a las primeras de cambio, el FC Barcelona visitaba a la UE Cornellá en este jueves en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Y precisamente los hoy locaels, verdugos de los colchoneros, plantearon desde el principio un partido similar a los de Ronald Koeman.
Presión alta y asfixiante, pocos espacios en el terreno de juego y mucho descaro buscando portería, defendida hoy por Neto. De hecho apenas pudieron los azulgranas salir con comodidad de su campo. Solamente la clarividencia, e irregular, de Riqui Puig, creaba peligro. Aun así los visitantes gozaron de la mejor ocasión antes del descanso, pero Miralem Pjanic falló desde el punto de penalti en el 39'. O más bien acierto de Ramón. Un error y un primer tiempo que ponían de manifiesto la irregularidad y falta de confianza de este equipo que se ha visto en buena parte del curso.
Ramón se agiganta y el Barça se atasca
Para quien esperase una segunda parte ya de dominio culé, aprovechando la teórica superioridad de un equipo de Primera División en este caso. Pero no fue así. La portería de Neto no se vio amenazada quizás en muchas ocasiones pero sí fueron bastantes asiduas las ocasiones locales. Aunque los azulgranas tuvieron más tiempo la pelota, sin excesiva profundidad o peligro en su caso, y con un gran Ramón enfrente.
En el 80', el menudo portero local, que llevaba un casco al estilo Petr Cech, detenía su segundo penalti de la noche a Ousmane Dembélé, a quien Ronald Koeman tuvo que recurrir como a otros pesos pesados de la talla de Sergio Busquets. Se atascaron los locales ante la meta de este arquero revelación, que tuvo otras intervenciones prodigiosas que ayudaron a forzar la prórroga.
Ousmane Dembélé al rescate
Nada más arrancar la prórroga, los visitantes parecieron salir con más ganas y la lección aprendida. Esa intensidad que faltó antes en buena parte del choque propició el gol de Ousmane Debélé en el 92', con un gran disparo para resarcirse de su fallo anterior. El galo marcaba las diferencias como Koeman esperaba de él, aunque ni siquiera lo celebró.
Tras el gol, el cansancio local aumentó y aunque el FC Barcelona gozó de más ocasiones para haber aumentado la ventaja, principalmente se dedicó a contener el resultado. Martin Braithwaite anotó el segundo en la acción final. Y el equipo de Ronald Koeman sale del apuro de esta noche y estará en octavos de final del torneo.
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