Europa League | El Real Betis da el primer paso hacia octavos
El Real Betis se acerca a octavos de final de la Europa League tras superar por 2-3 al Zenit de San Petersburgo. La eliminatoria pudo quedar mucho más resuelta, pero los verdiblancos se empeñaron en dilapidar un 0-2 y tuvieron que redoblar esfuerzos para finalmente llevarse el triunfo. La verticalidad de sus hombres de ataque fue lo mejor de un choque en el que la defensa dejó mucho que desear.
Tras dejar atrás una fase de grupos marcada por una cierta irregularidad (tres victorias, dos derrotas y un empate), el Real Betis se medía esta tarde al Zenit de San Petersburgo con la necesidad de dar un paso al frente y demostrar que su rendimiento en la Europa League puede ser tan convincente como el que viene ofreciendo en Liga.
Los verdiblancos se pusieron a la tarea sin dudarlo y encontraron premio a las primeras de cambio. Tras un primer disparo de Aitor Ruibal que se marchó alto, Sabaly forzó una falta en el costado diestro y dio pie a la acción del 0-1. El gol llevó la firma de Guido Rodríguez, que cabeceó con tino un sensacional envío del incombustible Joaquín (7').
Lejos de conformarse, los andaluces optaron por mantener su plan inicial y siguieron apostando por la presión y la salida rápida hacia el ataque. De hecho, el 0-2 llegó tras una buena recuperación en la línea de medios y una vertical y valiente acción del brasileño Willian José, que acabó superando a Kerzhakov con un disparo duro y seco.
Aunque por un momento llegó a dar la sensación de que podía arrojar la toalla, el Zenit logró encajar este par de golpes y, contra todo pronóstico, consiguió igualar el partido en un abrir y cerrar de ojos. Primero el gigantón ruso Artem Dzyuba de cabeza (24') y después el brasileño Malcom -sí, el mismo jugador que pasó sin pena ni gloria por el FC Barcelona- llevaron las tablas al luminoso y dejaron en entredicho la solvencia de una zaga visitante que apenas opuso resistencia en ambas jugadas.
Durante algunos minutos, llegó incluso a parecer que el Zenit podía completar la remontada, pero en una acción absurda en la que el meta Kerzhakov y el central Rakitskiy se empeñaron en perder el balón casi en la frontal, Aitor Ruibal se hizo con el esférico y asistió a un Andrés Guardado que acabó sumando el 2-3 con el que se llegó al descanso.
El Real Betis conserva la ventaja
Tras el paso por vestuarios, los de Manuel Pellegrini regresaron al césped del Gazprom Arena con el firme objetivo de manejar su ventaja con más eficacia que la mostrada en el primer acto. Aunque ni mucho menos optaron por encerrarse, lo cierto es que los béticos mostraron una cara algo más conservadora, con su línea de presión más atrasada y la idea de tocar con algo más de calma a la hora de atacar.
La estrategia, eso sí, no terminó de dar los frutos esperados, ya que fue el Zenit quien, consciente de que la defensa rival no ofrecía mucha seguridad, adelantó líneas y se esforzó por llevar el ritmo del partido. De hecho, en uno de sus acercamientos, Daler Kuzyaev pudo haber igualado la contienda, pero tras traspasar la línea defensiva con enorme facilidad, acabó estrellando en el larguero un buen envío de Malcom.
Por fortuna para los españoles, el cansancio fue haciendo mella en el combinado ruso y el partido se fue acercando a su desenlace sin demasiados sobresaltos. El marcador final no puede considerarse ni mucho menos definitivo, pero al menos sí que servirá para que los verdiblancos puedan afrontar el partido de vuelta con cierta calma y una mayor confianza. Por cierto, su objetivo de mostrar su mejor cara en Europa solo se cumplió a medias, ya que pese a sus chispazos ofensivos, la defensa no estuvo a la altura.
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