Europa League | El Panathinaikos amarga el estreno europeo de Pacheta

"Estoy emocionado". En la previa del duelo, el nuevo técnico del Villarreal, el burgalés Pacheta, tiró de su habitual sinceridad y reconoció que, para un técnico modesto como él, jugar la Europa League supone un reto fascinante. "Emocionado como cuando me ha tocado jugar ‘play-off’ de ascenso, la emoción de subir y con el respeto y el privilegio de venir con un equipo que desde 2010 es el que más partidos ha ganado en la Europa League. Aquí el único novato es el entrenador, no el equipo", añadió.

Para el estreno del preparador, el sorteo había deparado un duelo ante el Panathinaikos, conjunto que ha tenido que conformarse con este torneo tras caer en la fase previa de la Liga de Campeones, pero que ha logrado obtener la victoria en sus tres partidos de Superleague. Su balance, por cierto, nada tiene que ver con el de un cuadro español sumido en una cierta irregularidad que le ha obligado a, de momento, conformarse con el puesto 13 en la tabla.

Todos estos condicionantes dieron pie a un duelo que, en su primera parte, estuvo marcado por la intensidad que imprimieron al juego los locales y su afán por vivir en campo contrario y por los chispazos de un cuadro castellonense que se sintió siempre más cómodo saliendo a la contra que teniendo que mover el balón con más calma. De hecho, fue una acción vertical la que dio pie a su mejor ocasión, marrada finalmente por un José Luis Morales que pecó de individualismo y probó fortuna con un disparo cuando la jugada pedía un pase al corazón del área.

Aunque sus llegadas habían sido menos claras, los griegos, en cambio, no perdonaron y aprovecharon su mejor oportunidad para ponerse por delante. En el 38, tras una perdida de tensión de la zaga amarilla, Giannis Kotsiras recogió el balón cerca de la frontal y filtró un pase vertical que Fotis Ioannidis, con suma sutileza, convirtió en el 1-0 con el que acabó el primer acto.

Fútbol en Movistar Plus+ @MovistarFutbol – 19:31

Con vaselina y resbalón.
Ioannidis pone por delante al Panathinaikos.

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Reacción insuficiente y mazazo final

Como cabía esperar, el Villarreal metió una marcha más a su juego tras el paso por vestuarios. Eso sí, su mayor intensidad no se acabó de traducir en ocasiones claras y, de hecho, en este tramo inicial, fue el Panathinaikos quien contó con mejores oportunidades para aumentar su ventaja.

A falta de media hora para el final, Pacheta trató de dar un giro al partido metiendo de golpe a Dani Parejo, Alexander Sorloth y Gerard Moreno, pero el movimiento no terminó de dar los frutos esperados. Los amarillos aumentaron su dominio, sí, pero apenas lograron inquietar a un Alberto Brignoli que fue poco más que un espectador durante gran parte del duelo.

Por si fuera poco, a menos de 15 para el final, Fotis Ioannidis recibió un balón cerca de la frontal y, sin pensárselo mucho, sacó un disparo raso y seco que, tras golpear en el palo, se coló en la portería de Pepe Reina. El 2-0 cayó como una losa sobre los visitantes que ya no levantaron cabeza y se vieron condenados a una triste derrota que además de amargar el estreno europeo de Pacheta reduce considerablemente su margen de error en esta fase de grupos.