Valencia | El fuelle de Simone Zaza se atasca en las rotaciones

El delantero italiano del Valencia ha dejado clavado su registro en 10 dianas en la presente temporada. Su presencia, limitada al banquillo en liga durante este 2018 hasta el duelo frente al Atlético de Madrid, ha estancado la cifra de un Simone Zaza que no ha vuelta a reencontrarse con la fórmula goleadora que disfrutó hasta finales de octubre, donde tenía gran facilidad para ver portería, anotando de manera consecutiva en seis encuentros.

Una situación que comienza a preocupar y mucho en Valencia donde el gol prima cuando cuesta tanto mantener la portería a cero, como es el caso del conjunto de Marcelino García Toral durante la mayor parte de la campaña actual. Excepto Santi Mina, el resto de los integrantes de la delantera che pasan por un círculo similar, donde Luciano Vietto no ha vuelto a ver puerta tras su hat-trick en el duelo de vuelta de Copa de octavos frente a Las Palmas, y Rodrigo Moreno no atina al arco desde la ida en la misma competición frente al Deportivo Alavés. Casi más de dos meses sin marcar para Zaza, más de uno para el argentino y casi el primero para Rodrigo Moreno. Un síntoma que acusa el Valencia gravemente y que le está pasando factura en resultados.

Las rotaciones incentivan el problema

No obstante, esta crisis parece haberse agudizado con las rotaciones, especialmente en el caso del italiano. El jugador aportaba mucho más hasta el momento donde, incluso aunque no consiguiera goles, la garra que aportaba y su lucha siempre generaban en el equipo una sensación inspiradora que parece no brillar en los encuentros más recientes. Zaza estáe poco acertado y los minutos que intercambia con sus compañeros en punta parecen pesarle, clamando por una continuidad que devuelva la confianza a un ariete que necesita mucha para ser una potencial arma en la ofensiva del equipo.

La vuelta a la normalidad, de solo disputar una competición como venía siendo lo habitual hasta el mes de diciembre, devolverá a Marcelino el rol de repartidor de minutos cada semana, donde tendrá que realizar una apuesta contínua en el ataque, donde tiene a cuarto efectivos para dos puestos. En este formato, el que parece tener más papeletas para permanecer en el once es Rodrigo Moreno debido al juego extra que garantiza en el esquema del técnico asturiano, sirviendo de nexo y apoyo para el centro del campo y la banda y de desatascador cuando el juego no fluye. Una dura puja donde Simone Zaza deberá recuperar su mejor versión si quiere contar próximamente con su puesto.