Vibrante encuentro en el Camp Nou que deja todo abierto para el partido de vuelta. FC Barcelona y Manchester United regalaron un partido vibrante y lleno de ocasiones, polémicas, alguna lesión y sobre todo goles.
Era el duelo estelar en este Play Off de la Europa League. Una eliminatoria calificada por muchos de clase Champions pero jugada en jueves, en horario de tarde poco habitual. En mitad además de las informaciones que desde ayer ponen al FC Barcelona en apuros por el "caso Negreira", se presentaba el Manchester United en el Camp Nou en gran estado de forma. Un partido de alto voltaje donde los diablos rojos tiraron una gran presión alta que impidió el dominio de los culés. Y que puso en muchos apuros a una defensa con dos cambios hoy, porque Christensen y Balde dejaron sitio a Alba y Marcos Alonso.
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El cuadro culé tardó diez minutos en pasar de su campo, gracias a un activo Robert Lewandowski quee lideró cada acción ofensiva. El polaco tuvo un par de buenas opciones, desbaratada por David De Ge la mejor de ellas. También Pedri estaba activo en un partido intenso de alto ritmo. Pero en el tramo final los diablos rojos crecieron claramente, con Marc-André ter Stegen logrando sendos milagros ante Marcus Rashford y Marc-André ter Stegen. De hecho los ingleses pusieron contra las cuerdas a los catalanes en más momentos, forzando errores en salida.
Pero se mantuvo esa igualdad con los dos equipos claramente tensos y esperando el fallo del rival. Los azulgranas lejos de su mejor versión para poder dominar pero se mantenían en una eliminatoria que ya pintaba muy igualada. Sin embargo la peor noticia para los locales llegaría poco antes del descanso, cuando Pedri se llevaba la mano al muslo, pedía el cambio y era sustituido por Sergi Roberto. Lesión muscular que apunta a varias semanas de baja… cuando llegan los grandes retos de la temporada.
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Lluvia de goles
La segunda parte comenzaba de modo similar, manteniendo ambos equipos esa gran intensidad. Y en el 50' llegaría el primer gol, de forma insospechada porque fue Marcos Alonso quien anotaba en un saque de esquina rematando en el segundo palo a gol. Alegría local que duraba poco porque en el 53', cuando apenas se acababa de celebrar, Marcus Rashford en una de sus internadas habituales por la derecha batía a Marc-André Ter Stegen con un gran disparo al primer palo. Un gol que noqueaba a los locales porque poco después encajaban el segundo.
En este caso Jules Koundé en propia meta en el 60', con el que los diablos rojos daban la vuelta al partido. De nuevo el desconcierto y la mala gestión de emociones en el Camp Nou, ya que los ingleses acumularon en ese momento unas cuantas jugadas de peligro, recordando tiempos no tan lejanos. Y sin su mejor creador de juego. Tampoco estará Gavi en Old Trafford que vio la amarilla. Y el FC Barcelona no encontraba su juego. Pero en el 76' en un robo tras presión alta, un disparo lejano de Raphinha despistaba a De Gea con el amago de Lewandowski, y acaba siendo el empate a dos goles. Si bien tras el mismo dos errores de los culés en su área pudieron costar el tercer gol visitante.
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Pero en el tramo final, a base de empuje y oraje, el FC Barcelona rozó el gol. Pidió penalti por manos y en el 86' el palo impedía un autogol de Casemiro que hubiera dado la vuelta al marcador. Un final trepidante de partido, que deja con el empate todo abierto para Old Trafford. Los culés irán allí sin Gavi y posiblemente Pedri, con dudas tras el partido de hoy sobre todo en defensa. Pero también con un buen sabor de boca al haber podido competir y rehacerse tras pasar malos momentos en este encuentro. La resolución, en una semana.
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