El Chelsea tumba al City y se alza con su segunda Liga de Campeones

La cita más esperada de la campaña, al menos en lo que se refiere a los seguidores del balompié en los distintos rincones del planeta, es la gran final de la Liga de Campeones. Una corona, conquistada por el Bayern Múnich durante el pasado curso en Lisboa, que iba a resolverse de nuevo en Portugal. Manchester City y Chelsea se verían las caras en el Estadio do Dragao (Oporto), una batalla que se antojaba realmente táctica entre sus dos estrategas: Pep Guardiola y Thomas Tuchel.

Guardiola sorprendería de inicio con un once realmente ofensivo, decantándose por Bernardo Silva, Phil Foden (ambos como interiores), Riyad Mahrez, Raheem Sterling (los dos en los costados) y Kevin De Bruyne (de falso 9). Además, Ilkay Gündogan sería el encargado de aportar cierto equilibrio en la medular, una vez que había ganado la partida a Fernandinho y Rodri Hernández. La primera oportunidad correría a cargo de Sterling, pero sería incapaz de aprovechar un magnífico desplazamiento en largo de Ederson Moraes.

Choque de estilos

Aun así, la réplica del equipo de Londres no se haría esperar, todo ello por medio de un Timo Werner que, desafortunadamente para sus intereses, no estaría acertado en su definición. Poco después, la zaga de los Blues estaría muy atenta para anticiparse a Mahrez, quien había recibido el esférico de Sterling. En cuanto a Ederson, conseguiría atajar el lanzamiento de un Werner que seguía lejos de aquella versión tan superlativa de cara a puerta con el RB Leipzig.

Con el transcurso de los minutos, el Chelsea comenzaba a sacar provecho de los desajustes defensivos de un City que se veía superado por el tremendo poderío físico de su adversario. Es más, un envío de Ben Chilwell desde el flanco izquierdo sería conectado por N'Golo Kanté con un testarazo, aunque el remate del ex del Leicester City se marcharía algo desviado. Los Sky Blues intentarían reaccionar gracias a Foden, si bien es cierto que la intercepción defensiva de Antonio Rüdiger sería excelente.

Kai Havertz elige la final para anotar su primer gol en esta Champions. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/ARkxyTmnus

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Havertz, el héroe del Chelsea

Mahrez trataría de inquietar a Edouard Mendy, mientras que la nota negativa la protagonizaría Thiago Silva al tener que abandonar el terreno de juego por lesión antes del descanso. Andreas Christensen reemplazaría al viejo conocido de AC Milan o PSG, aunque la jugada decisiva de los 45 minutos inaugurales vendría propiciada por un brillante pase filtrado por Mason Mount. Una asistencia que, dicho sea de paso, aprovecharía Kai Havertz a las mil maravillas para aventajar a los de Tuchel (0 – 1).

Ya en el segundo acto, De Bruyne se vería en la obligación de dejar su parcela en el campo a Gabriel Jesus, dado que el belga sufriría un tremendo encontronazo. En una de las pocas ocasiones de la segunda mitad (en clave del City), César Azpilicueta, un polivalente zaguero que acudirá a la Eurocopa con España, frenaría a Gündogan para evitar que el que fuera profesional del Borussia Dortmund devolviese la paridad al electrónico.

Por su parte, Guardiola se decantaría por dar entrada a un Sergio Agüero que, salvo giro radical de los acontecimientos, pondrá rumbo al FC Barcelona a coste cero. Sin embargo, la oportunidad más clara llegaría en las botas de Christian Pulisic, pero el de Pensilvania no lograría batir a Ederson con su resolución. Los de Manchester no conseguirían poner en apuros a su oponente, por lo que el Chelsea se llevaría el gato al agua en la final para conquistar la segunda Champions de su historia.

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