Real Madrid: La arriesgada apuesta del mercado invernal

Las grandes escuadras suelen ser reticentes a acudir al mercado invernal porque suele ser un síntoma de debilidad, de que las cosas no se han planificado bien o de que surgen imprevistos como las lesiones. Eso sí, en los últimos años han realizado más refuerzos en enero de los que se recuerdan, por diferentes motivos.

En el caso del Real Madrid no todas sus incorporaciones invernales fueron malas, aunque muchas se recuerden como tal. Por ejemplo, Gonzalo Higuaín y Marcelo llegaron en enero de 2007 y después se asentaron como piezas claves del primer equipo (el brasileño aún sigue). Aunque es cierto que Fernando Gago, que llegó junto a ellos y era el fichaje de más renombre, decepcionó.

Dos años después, antes de que Ramón Calderón dimitiera, el conjunto merengue se hacía con los servicios de Lassana Diarra, Klaas-Jan Huntelaar y Julien Faubert. El primero fue pieza importante del equipo varios años, el segundo metió muchos goles pero tuvo que ser traspasado tras la llegada de Benzema en verano. Del tercero no hubo noticias más allá de su siesta en el banquillo.

En el caso de Florentino Pérez, durante sus dos etapas ha realizado 5 fichajes invernales sin contar a Casemiro, que fue incorporado para el filial aunque al año siguiente dio el salto al primer equipo. De ellos el más rentable sería Diego López que tuvo mucha continuidad en el equipo desde que llegó en enero de 2013.

Cicinho, Thomas Gravesen y Antonio Cassano pasaron con más pena que gloria por el combinado de Chamartín. En cuanto a Emanuel Adebayor, su llegada se produjo por la lesión de Gonzalo Higuaín. Aterrizó en 2011 de la mano de un José Mourinho que le dio bastantes minutos. Así que fichar en enero siempre es un riesgo, ¿lo correrá este año el Real Madrid?