El caos total del Everton que coloca a sus estrellas en el escaparate
Agotado por problemas financieros tras el fracaso de su adquisición por parte del fondo de inversión estadounidense 777 Partners, el Everton se verá obligado a vender sus mejores jugadores para respetar el fair-play financiero y evitar nuevas sanciones.
Habiendo estado muy cerca del descenso el año pasado, el Everton esta vez no tuvo que esperar hasta el último día para salvarse. 15º en el campeonato con 40 puntos, 14 puntos más que el primer descendido, el club del Mersey se ha asegurado un futuro en la élite del fútbol inglés. Pero la temporada de la Premier League apenas ha terminado cuando los Toffees ya se enfrentan a un primer obstáculo que probablemente obstaculizará sus proyectos deportivos y hundirá aún más al club en la crisis. De hecho, el Everton anunció mediante un comunicado de prensa oficial que el fondo de inversión estadounidense 777 Partners no comprará a los residentes de Goodison Park. ¿La razón? El plazo fijado para la compra expiró este sábado.
“El Everton Football Club desea proporcionar la siguiente actualización a todas las partes interesadas y, en particular, a sus seguidores. Hoy expiró el acuerdo entre 777 Partners y Blue Heaven Limited para la compraventa de la participación mayoritaria del Club. La junta directiva del club reconoce el considerable nivel de apoyo financiero que 777 Partners ha brindado al club en los últimos meses y quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecerles por ello. El club seguirá funcionando como de costumbre, mientras trabaja con Blue Heaven Holdings para evaluar todas las opciones para la futura propiedad del club. La directiva quiere agradecer a todos los relacionados con el Everton por su paciencia durante los últimos meses y reitera su compromiso de proporcionar más actualizaciones cuando sea apropiado a través de los canales de comunicación oficiales del club", informa el comunicado.
¡Obligados a vender a sus mejores jugadores!
Un auténtico mazazo para el club de Mersey y su accionista mayoritario, Farhad Moshiri. En septiembre de 2023, el empresario iraní-británico (que posee el 94% de las acciones del Everton desde 2016) anunció a la prensa que había iniciado negociaciones oficiales con el fondo de inversión con sede en Miami, Florida, y establecido en numerosos sectores como el entretenimiento, aviación, seguros o deporte. Sin embargo, en los últimos meses han surgido en Bélgica y Brasil serias dudas sobre la solvencia de la empresa estadounidense propietaria de Génova, Standard de Lieja, Vasco da Gama y Red Star, lo que ha obligado a las autoridades británicas a redoblar sus esfuerzos vigilando de cerca al comprador. Por lo tanto, la adquisición del Everton por parte de 777 Partners, también objeto de 16 denuncias en Estados Unidos por fraude y deudas impagadas, aplazada varias veces, no se llevará a cabo.
Ya sancionado con una retirada de ocho puntos durante la temporada por haber violado las reglas del fair-play financiero de la Premier League, el Everton, que se dispone a abandonar su mítico estadio de Goodison Park para trasladarse a un estadio más grande (53.000 plazas) situado en Bramley-Moore y cuyo coste de construcción ronda los 650 M€; se ve obligada a realizar un auténtico derramamiento de sangre para retomar el rumbo y evitar nuevas sanciones antes del 30 de junio. En este sentido, The Sun nos informa que muchos jugadores importantes de la plantilla de Sean Dyche serán colocados en el mercado de fichajes. Jarrad Branthwaite, revelación de la temporada para los Toffees, debería ser el primero en irse este verano. El defensa de 21 años, que amplió su contrato con el Everton hasta 2027, está muy cotizado en todo el Canal de la Mancha y es del interés del Manchester United, que busca refuerzo defensivo. Si bien la prensa británica estima su valor de mercado en unos 80 millones de libras (es decir, más de 90 M€), el inglés podría aportar mucho dinero a su equipo, que también está considerando separarse de Dominic Calvert-Lewin. objetivo del Newcastle, que busca reforzar su línea de ataque. Por último, también podrían ser sacrificados elementos como Jordan Pickford, Dwight McNeil o incluso Amadou Onana.
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