Liga de Campeones | El Sevilla sobrevive ante el Salzburgo

El debut del Sevilla en esta nueva edición de la Liga de Campeones ante el Salzburgo no pudo ser más extraño. Los de Julen Lopetegui partían como favoritos en este grupo a priori asequible, pero como es habitual la Liga de Campeones no deja a nadie indiferente. Y es que la primera parte nos dejaba nada menos que cuatro penaltis en 40 minutos, tres de ellos provocados por el que está llamado a ser la primera gran revelación del torneo, Karim Adeyemi. Un veloz y habilidoso atacante que volvió loca a toda la zaga sevillista.

El joven talento alemán de 19 años demostró en el Sánchez Pizjuán por qué los grandes de Europa se lo rifan, y su caché no dejará de subir. Porque como decíamos fue el gran quebradero de cabeza de una escuadra local que no logró controlar el partido en toda la primera mitad. En el 13' forzaba el germano la primera pena máxima que él mismo fallaba, en un error de Diego Carlos al cometer penalti sobre la línea del área. Pero los andaluces no escarmentaron y en otro error, esta vez de Jesús Navas, se pitaba el segundo penalti en el 21, que Sucic lograba anotar.

Así que los austríacos se ponían por delante en el partido. Pero con pocas señales de que el equipo hispalense lograra empatar. Muy desconectados sus hombres de ataque, Papu Gómez fue quien más peligro llevó pero haciendo en parte la guerra por su cuenta, sin demasiado éxito. En el 37' fallaba el propio Sucic el tercer penalti, cometido por Bono sobre el propio Adeyemi, y en el 40' vimos el cuarto, esta vez en el otro área, sobre Youssef En-Nesyri. Era Ivan Rakitic quien lo transformaba para salvar los muebles para el equipo de Nervión, que se iba al descanso con la mejor noticia del resultado ante un rival tocado por sus fallos.

El Sevilla resiste con diez

Comenzaba la segunda parte con un guión similar, con Karim Adeyemi buscando las cosquillas a la zaga local esta vez desde la banda izquierda. Y es que en el descanso Julen Lopetegui había introducido a Delaney y Lucas Ocampos por Joan Jordán y Suso. Pero poco tiempo nos dio a ver si esas modificaciones del entrenador daban su fruto. Porque en el 50' Youssef En-Nesyri cometía una falta perfectamente evitable que le costaba la segunda amarilla, y por tanto dejaba el marroquí a su equipo con uno menos en la segunda mitad. Lo que propiciaba que el equipo austríaco diera otro paso al frente.

El Sevilla estuvo noqueado varios minutos después, defendiendo ese empate ante las embestidas de los visitantes, crecidos al verse con uno más. Pero conforme pasaba la segunda parte encontraba también el equipo local su sitio en el campo e intentaba lanzar algún ataque peligroso por medio de jugadores como Rafa Mir o el citado Ocampos, pero sobre todo Erik Lamela, el mejor jugador del equipo en este inicio de temporada. Si bien principalmente la posesión era del Salzburgo. En el 78' Lucas Ocampos, en un arreón de orgullo de los andaluces, casi marca el segundo gol con un gran cabezazo en el área.

Así, especialmente gracias a esas incursiones en el final del partido, el equipo de Nervión logró contener a los austríacos. También fue clave Bono en el descuento con una gran parada, en un arreón final de los visitantes. Que se llevan un punto del Sánchez Pizjuán para poner de manifiesto que en la Liga de Campeones las teorías se desmoronan solas. El Sevilla deberá sobreponerse a este tropiezo en las sucesivas jornadas para confirmar su favoritismo.

"¡Están de oferta los penaltis en Sevilla! Si vas al supermercado te regalan uno".
4 penaltis en 40 minutos. #LaCasaDelFútbol#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/uw38oNSntq

— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) September 14, 2021