El conjunto azulgrana se lleva un resultado mejor del esperado ante un equipo blanco que llegaba como favorito para este encuentro de ida. Un gol en propia meta en la primera parte da ventaja a los de Xavi Hernández de cara al partido de vuelta.
Prácticamente con los onces esperados, con esa baja de última hora de Christensen y la presencia de Camavinga en el Real Madrid, el Santiago Bernabéu acogía el primero de los tres Clásicos de este mes. La ida de estas semifinales de Copa del Rey con el FC Barcelona visitando a su eterno rival lleno de precauciones por las lesiones y sus recientes tropiezos. Carlo Ancelotti y Xavi Hernández armaban a sus equipos en el centro del campo preparados para una batalla de altos vuelos. Y que nos daba como resultado un partido con mucho duelos, donde cada metro de terreno de juego se peleaba como si fuera la última batalla.
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En ese ambiente y con su afición, los locales salieron claramente mejor. Luka Modric tuvo la primera ocasión clara en el minuto 2' de juego pero no acertó ante Ter Stegen. En el 12' lograría anotar Karim Benzema pero era anulado su gol por fuera de juego. El cuadro blanco cargaba su juego como siempre sobre Vinicius Junior, a quien Ronald Araujo daba siempre el exterior. El equipo azulgrana aguantaba, apenas salía de una presión asfixiante y no lograba encontrar a sus delanteros. Los merengues dominaban, forzaban saques de esquina pero les faltaba el último remate. Y los catalanes no encontraban el rumbo, concentrados en defensa pero incapaces de trenzar jugadas de ataque.
Pero en el 25' cambiaba el signo del partido. Un forcejeo entre Frenkie De Jong y Vinicius Junior, acababa con "ippon" del brasileño, y en amarilla. Decisión sumamente protestada por el afectado, sus compañeros y el estadio, con el "caso Negreira" inevitablemente de fondo. Una jugada que descentró también a los locales, que en la siguiente veían como Eduardo Camavinga, impecable hasta entonces, perdía una pelota clara, Gavi se la ponía a Franck Kessié y el rechace de Courtois al disparo del africano acababa en gol en propia meta de Nacho. Anulado por fuera de juego pero rectificado por el VAR. Una diana que mejoró la cara de los visitantes, que lograron desde entonces mantener su ritmo y pasaron a tener fases de mayor dominio. En un encuentro que se iba calentando también poco a poco, y que llegaba a su primera parte sin más goles en el marcador. Pero con la certeza de que veríamos más tensión en la segunda, porque la temperatura seguía subiendo.
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El Real Madrid acosa sin premio
En el inicio de la segunda parte, el Real Madrid salió de nuevo en tromba. Arrinconando claramente al FC Barcelona que seguía sin poder abandonar su área, más allá de alguna carrera sin éxito de Raphinha que no conducía a ninguna parte. Los culés se empleaban a fondo en defensa, sufrían pero contenían a los merengues en sus acometidas. Achicaban espacios y se beneficiaban igualmente de la falta de puntería de su rival hoy, que tampoco podía tirar demasiado a portería.
Resistían los de Xavi Hernández que era la consigna de su entrenador en la previa y aguantaban además ese valioso botín del gol a favor, pensando en la vuelta. Mientras los blancos lograban un juego mucho más fluido y aprovechaban las constantes pérdidas azulgranas. Los visitantes tuvieron no obstante una gran ocasión de Franck Kessié, que el propio Ansu Fati, recién ingresado al campo, desbarataba sin querer. Fue en un tramo del partido donde Carlo Ancelotti retrasó a Camavinga al lateral zurdo y perdió el control en el medio. Hasta la entrada de Aurélien Tchouaméni que daba equilibrio de nuevo. Para acabar en un esperado acoso sobre el área de Marc-André ter Stegen, en busca del empate.
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De hecho entraba Álvaro Rodríguez para buscar ese gol que igualara el encuentro. Rodrygo tuvo en el 90' un disparo peligroso y Alejandro Baldé evitaba una ocasión clara del Real Madrid en el descuento. Pero no hubo tiempo para más y el FC Barcelona se lleva el triunfo parcial y se adelanta en la eliminatoria. El Real Madrid tendrá que ir a remontar al Camnp Nou dentro de un mes, tras el parón de selecciones cuando las cosas pueden haber cambiado mucho. Valioso triunfo azulgrana en un momento complicado y que ahora traslada las dudas al eterno rival. La resolución, el 5 de abril.
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