Liga de Campeones | ¿Quién es el valiente que atreve a enterrar al Real Madrid?

El Real Madrid recuperó la sonrisa el pasado fin de semana. Después de dos dolorosas derrotas (Cádiz, Shakhtar) que provocaron una más que notable sensación de desasosiego y que incluso comenzara a dudarse de la labor de Zinedine Zidane, el equipo merengue revivió el sábado para asaltar el Camp Nou y hacerse con una victoria que además de permitirle sumar tres importantes puntos fue un empujón para su moral.

Salvado el primer órdago de la temporada, hoy llegaba el turno de afrontar el segundo. Y es que después de caer ante uno de los equipos más débiles de su grupo de Liga de Campeones los blancos se encontraban en la necesidad de sumar algo positivo ante el Borussia Mönchengladbach en su visita a la siempre incómoda Alemania. Y es que, de volver a caer por segunda jornada consecutiva, los de Zinedine Zidane se verían sumergidos en una profunda ciénaga de la que sería muy complicado salir.

Una de las mejores noticias en la previa del choque era la presencia de Sergio Ramos. Ausente en las últimas grandes derrotas merengues en Liga de Campeones, el capitán merengue se ha convertido en la gran baza a la que agarrarse en los momentos clave. Después de forzar el penalti –que el mismo se encargó de anotar- ante el FC Barcelona, que el de Camas esté sobre el césped se antoja fundamental para el Real Madrid.

Buenas sensaciones, mal resultado

Comenzó el equipo merengue dominando el choque. El evidente cambio mental que ha experimentado el equipo después del sábado era palpable en el terreno de juego. El Real Madrid saltó al terreno de juego con la intención de hacerse con el dominio del choque. Y así fue. Los blancos dominaban el esférico, presionaban arriba dificultaban la salida de balón local.

2 ocasiones, 2 a puerta, 2 goles.
Marcus Thuram le complica el partido al Real Madrid. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/BNCQ04vnz4

— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 27, 2020

El cambio en relación con el equipo que había vagado por el césped de Valdebebas en los dos últimos partidos disputados en el Alfredo Di Stéfano y el de hoy era evidente. Valiente, presionante y con personalidad, las primeras ocasiones del partido eran para la escuadra de la capital de España. Sin embargo, faltaba puntería. Fue precisamente de esta puntería de la que podía presumir el Mönchengladbach.

Un error incompresible de Toni Kroos en la salida de balón provocaba un robo del equipo germano. La combinación entre Plea y Thuram no podía ser frenada por Raphaël Varane y el atacante anotaba un tanto de bandera que pese a la revisión del VAR acabó subiendo al marcador. Era el minuto 33 cuando los locales se adelantaban ante un Real Madrid que había sido mejor y se veía en la necesidad de sumar algo positivo si no quería enfrentarse a una situación todavía más complicada.

Empate en el último suspiro

Con 1-0 al descanso, el partido se le complicó definitivamente a los blancos en el 58. Thuram volvía a ver puerta para asestar una puñalada en forma de 2-0. El gol fue un puñetazo al mentón del equipo merengue. Y es que, pese a tirar de personalidad para intentar minimizar pérdidas y lograr algo positivo, parecía una misión imposible.

Zinedine Zidane decidió dar la alternativa a Eden Hazard y Sergio Ramos acababa de delantero centro. Los blancos cercaban el área rival según avanzaban los minutos y Karim Benzema reducía distancias en el minuto 87 para poner el 2-1. El tanto disparó la ilusión de los blancos que nunca se rindieron y lograron empatar en el 94 gracias a un tanto de Casemiro que vale oro. Con un punto, y a la espera de los dos choques ante el Inter de Milán, el Real Madrid ha vuelto a demostrar hoy que nunca hay que darle por vencido.

El Real Madrid saca un punto de un partido que en el minuto 86 perdía 2-0. Casemiro anotó el gol del empate. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/myGI7SfZQ7

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