Primera División

Copa del Rey | El Real Madrid supera al Cacereño por la mínima

Con un equipo plagado de pocos habituales, el Real Madrid sufría más de la cuenta ante un Cacereño que empezaba a creer en su suerte. Un encuentro que un golazo de Rodrygo decantaría para los merengues.

Por Lluís Arienzo
1 min.
Rodrygo celebra un gol con sus compañeros @Maxppp

Queda claro que la nueva versión de la Copa del Rey ha hecho del torneo del KO español una competición muy interesante. Con eliminatorias a partido único hasta semifinales, los equipos más humildes contaban con la posibilidad de ir avanzando rondas, como hiciera el Atlético Baleares en la pasada edición.

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El Real Madrid, campeón de Liga y Champions League, buscará llevarse el trofeo copero, tal y como anunciaba Carlo Ancelotti: "La Copa del Rey es importante y queremos ganarla". Delante, un equipo de Segunda RFEF, pero con la ilusión por las nubes. Con jugadores como Nacho, Hazard o Álvaro Odriozola contando con minutos, el cuadro extremeño no pondría las cosas fáciles al transatlántico blanco.

Inicio complicado

Sin nada que perder, los locales saldrían valientes y mirando al Madrid de tú a tú en los primeros compases, intercambiando ocasiones con el Real Madrid. Los blancos no conseguían inquietar la defensa cacereña, sabedores de que, con el tiempo, el equipo rival se iría abriendo. Con todo, el encuentro se iba a la media parte con un empate a cero que hacía soñar a los huéspedes.

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La segunda parte daría entrada a varios de los habituales dentro de los esquemas merengues, como Valverde o Rüdiger. Siguiendo con el encuentro, el partido seguía la misma tónica que la primera parte, dominando el Madrid pero sin concretar ocasiones. Hasta que una acción individuial cambiaba el curso del juego.

Rodrygo, sacando toda la calidad que atesora, mandaba el balón al fondo de la red tras una gran jugada, con varios regates y recortes. Un gol que permitía al Real Madrid poner mucha más calma en el partido, con el dominio en el marcador. Un solitario tanto que terminaría por ser el único halo de luz en un partido gris del Real Madrid.

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