Giro drástico a la situación de Federico Chiesa en el Liverpool

Fue uno de los traspasos más tentadores del último mercado de fichajes del verano. Después de varias semanas de enfrentamiento con la Juventus por su marcha y de rumores que involucraban al AC Milan, Nápoles y FC Barcelona, ​​Federico Chiesa acabó encontrando una base en Inglaterra, en el Liverpool. Arne Slot reforzó así su armada ofensiva con un nuevo elemento de gran talento, que ya contaba con Mohamed Salah, Luis Díaz, Diogo Jota, Cody Gakpo y Darwin Núñez. Para Federico Chiesa, esta primera aventura fuera de Italia, tras Fiorentina y Juventus, tenía todo una oportunidad de oro para recuperar su nivel sin presiones tras su rotura del ligamento cruzado en 2022. Sin embargo, el extremo italiano no puede escapar a la espiral negativa en la que se encuentra desde hace varios años. Los reds y la Premier League deberían haberle dado el impulso para su renacimiento, pero hasta ahora Federico Chiesa definitivamente ha pasado más tiempo en las gradas que en el campo o en el banquillo.

“Dije antes que me lo puso muy difícil, porque normalmente en pretemporada un jugador juega tres, cuatro o cinco partidos y sólo está cuatro o cinco semanas de baja. En cambio, ha estado fuera durante tanto tiempo que no es fácil lograr que vuelva a su mejor nivel, pero es bueno ver que ya ha demostrado algo de calidad hoy. Pero a él le pasa lo mismo que a los jóvenes, no basta con jugar a este nivel, hay que competir con Mo Salah, Cody Gakpo, Lucho, Darwin y Diogo. Pero es bueno ver que ha vuelto y que ha tenido buenos momentos en el partido”, explicó Arne Slot. El ex de la Juventus sigue siendo un gran misterio en el Liverpool. De hecho, desde el inicio de la temporada, el jugador de 27 años sólo ha aparecido cuatro veces en total, o 123 minutos. Antes de entrar al campo en la Copa de la Liga contra el Southampton, Federico Chiesa no pisaba un terreno de juego desde finales de septiembre.

Un regreso esperado a Italia

Según los compañeros de Footmercato.net, al jugador le gustaría encontrar minutos y un estatus acorde a su talento. Si no quiere dejar el Liverpool definitivamente, el delantero italiano buscaría una cesión este invierno, a ser posible en Italia. Varios clubes italianos ya han pedido información: el Inter de Milán y el Nápoles encabezan la lista, ambos decididos a reforzarse en la carrera por el Scudetto, pero también la Fiorentina, que quisiera repatriar a su ex jugador para aprovechar su formidable comienzo de la temporada. Los reds de Arne Slot también ven con buenos ojos la cesión: “No sé si vimos las cosas de la misma manera, pero creo que lo que vi corresponde a lo que podemos esperar. Si un jugador está cinco o seis meses de baja no hay que esperar demasiado. He visto altibajos. Vi algunos momentos realmente buenos y vi momentos en los que sentí que él podía hacerlo mejor que eso. Para mí es completamente normal que un jugador esté tanto tiempo de baja y juegue su primer partido en cinco o seis meses”, afirmó recientemente el técnico holandés. El salario de Federico Chiesa, fijado en unos 7,5 M€ netos por temporada, es un factor importante que dificulta la facilidad de las negociaciones.

Para que un club italiano pueda afrontar la cesión de Chiesa, el Liverpool tendrá que cubrir parte del salario del internacional italiano. Con contrato hasta el 30 de junio de 2028, el atacante desea relanzar su carrera después de varios meses de alternancia con numerosos fallos físicos que obstaculizaron el inicio de su aventura en Anfield. Según nuestras indiscreciones, Luciano Spalletti, entrenador de la Nazionale, convenció al genovés de probar el mercado italiano para recuperar confianza y regularidad, prometiéndole incluso un regreso a la selección nacional. Por lo tanto, el regreso a Italia es el escenario más probable si Federico Chiesa se marcha.