Liga de Campeones | El rey de Europa vapulea al campeón

El Real Madrid vuelve a mostrar su mejor versión en Europa. Todavía con la espectacular remontada al Paris Saint Germain en el Santiago Bernabéu en la retina, los de Carlo Ancelotti han asalto hoy Stamford Bridge para llevarse por delante al campeón de Europa y dejar bien a las claras que habrá que sudar tinta para sacarlos de su competición.

El Real Madrid salió al campo con personalidad. El equipo merengue, consciente de lo que había sucedido el pasado curso ante el mismo rival, no estaba dispuesto a dejarse amedrentar y estuvo muy metido desde el primer minuto. Resultó extraño ver al equipo cuando saltó al terreno de juego debido a que sus habituales medias blancas habían sido sustituidas por otras azules. Sin embargo, los de Carlo Ancelotti eran muy reconocibles: mordían en la salida de balón del Chelsea y contragolpeaban con mucho peligro.

Así, después de una primera llegada local cuando apenas habían transcurrido 28 segundos, el primer lanzamiento a puerta fue de Eder Militao. El Chelsea intentaba controlar el esférico y generar ocasiones de peligro pero le era imposible. El Real Madrid se mostraba inquebrantable y los de Londres no encontraba ningún resquicio.

De hecho, los de Ancelotti se mostraban netamente superiores sin dejar ni un milímetro a la creación blue. Toni Kroos y Luka Modric marcaban el tempo, si bien era Fede Valverde el que aportaba el siempre necesario dinamismo a la medular. El charrúa robaba, pasaba, rompía líneas y se convertía en un constante foco de problemas para los campeones de Europa.

Vinicius culminaba una sensacional jugada entre Fede Valverde y Karim Benzema estampando su disparo contra el larguero en el minuto 9. Sin embargo, esto fue tan solo el primer aviso blanco. Y el segundo, fue gol. Vinicius servía a perfección para que Karim Benzema remachara el 0-1 con un cabezazo sensacional ante el que nada podía Mendy en el minuto 20.

Exhibición de Karim Benzema

Tampoco pudo hacer nada ante un nuevo cabezazo del francés tres minutos después. En esta ocasión era Luka Modric el que lanzaba un pase milimétrico al cráneo del galo para que este volviera a disfrazarse de Carlos Santillana y doblar la ventaja. Un 0-2 en el 23’ era un resultado que ni los más optimistas se hubieran atrevido a vaticinar, aunque la diferencia de goles podría haberse incrementado en un cabezazo de Eder Militao (minuto 29) y una buena jugada de Dani Carvajal (32’) que acabó salvando Mendy.

Y cuando mejor lo tenían los visitantes, el Chelsea renació. Fue en el minuto 38 cuando Havertz culminaba una buena jugada colectiva que acababa en los pies de Jorginho. El internacional italiano servía a la perfección para que el talentoso futbolista germano recortara distancias. Karim Benzema podría haber sentenciado la película en el 41’ pero Karim Benzema tiró fuera una asistencias perfecta de Vinicius para el 1-3.

Pese a que no vive el mejor momento de la temporada, el Real Madrid es netamente superior a su versión del curso pasado. El Chelsea tampoco es el del pasado curso a estas alturas. Pese a la indudable calidad de sus piezas, el equipo de Thomas Tuchel no exhibe el poderío que le llevó a alzarse con el título de campeón de Europa. Y así ha quedado hoy demostrado. Los blancos saben elegir los momentos clave para poner toda la carne en el asador. Así pasó en el choque de vuelta de octavos de final ante el PSG y también ha sucedido hoy.

Y apenas unos segundos después de la reanudación, el Real Madrid golpeó de nuevo. Karim Benzema volvió a aparecer en escena para hacer el tercero de los blancos. Éder Militao lanzaba un balonazo desde área propia que acababa en los pies de Mendy. Sin embargo, el portero francés era incapaz de controlarlo con solvencia e intentaba pasar del mejor modo posible a Antonio Rüdiger. Por ahí andaba el que debe ser el próximo Balón de Oro para aprovechar el error y firmar el 1-3.

'La que has liao, pollito'.
Mendy y Rüdiger 'regalan' el tercero a Benzema. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/piQ81I70dP

— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 6, 2022

Los habrá que critiquen las actuaciones de los portero cuando juegan contra el Real Madrid. Sin embargo, convendría decirles que estas cosas no siempre suceden por casualidad. Karim Benzema tiene una inteligencia poco habitual, un instinto, para intuir donde va a acabar el esférico y presionar en el momento justo. Sucedió con Ulreich y también con Karius. También sucedió con Donnarumma y hoy con Mendy. Algo tendrá el agua cuando la bendicen…

Y no era solo Benzema: todos los jugadores del Real Madrid se mostraban muchísimo más intensos que sus rivales. Pese a que se exponían a quedar fuera de Europa prácticamente sin necesidad de disputar el partido de vuelta, los de Thomas Tuchel eran incapaces de llevarse un balón dividido y todos los esféricos acababan en pies merengues.

Así fue hasta que Romelu Lukaku saltó al terreno de juego en el 64 para ocupar la plaza de Pulisic. Con un 9 de referencia, el Chelsea comenzaba a mostrarse más fluido en el juego mientras la línea de cuatro del Real Madrid daba un paso atrás. El fallaba una ocasión clara en el 68 y Mount veía como su lanzamiento lejano se escapaba por poco apenas unos segundos después.

Al centro del campo se le agotaba el físico y Eduardo Camavinga saltaba al césped para relevar a Toni Kroos. Quedaba algo más de un cuarto de hora y las noticias para los blancos eran inmejorables. Los últimos minutos dejaban una buena parada a un lanzamiento lejano de James y ver nuevamente a Gareth Bale y Dani Ceballos con la elástica merengue. Así fueron pasando los minutos sin demasiados apuros para un Real Madrid que vivió una recta final mucho más plácida de lo que habría esperado. Había domado al león en su propio estadio.

Con esta importante victoria el equipo de Carlo Ancelotti deja bien a las claras que va muy en serio por el título y presenta sus credenciales. Lo ha hecho doblegando al campeón y uno de los grandes favoritos. El Santiago Bernabéu dictará sentencia, si bien el Real Madrid tiene todos los ases en la mano para llegar a semifinales.