Liga de Campeones | Al FC Barcelona se le tiñe el futuro de negro

Auténtica final a la que se enfrentaba el FC Barcelona. El cuadro de la ciudad condal, que ha recuperado la ilusión de la mano de un Xavi a cuyas órdenes se logró una importante victoria ante el Espanyol hace apenas unos días, se veía hoy las caras con el Benfica. El objetivo no era otro que sumar una victoria con la que amarrar la segunda plaza y no esperar milagros de última hora.

Apostó el técnico local por un 3-4-3 que dio un mayor dinamismo a su equipo en los primeros compases. Al igual que sucediera al comienzo derbi de hace apenas unos días el equipo triangulaba con rapidez y merodeaba el área rival, si bien muchas jugadas terminaban con un lanzamiento lejano que no generaba demasiado peligro.

Dominio sin resultado

Pese a que eran los locales los que tenían el esférico y generaban más juego, el Benfica también dispuso de oportunidades antes de alcanzar el descanso en un partido marcado por la lluvia. Así, Jordi Alba tenía una ocasión clara en el minuto 27 pero los de Lisboa también tenían la oportunidad de abrir el marcador en el 33, cuando Ter Stegen sacaba prácticamente sobre la línea lo que hubiera sido el 0-1. Nicolás Otamendi marcaba un minuto después a la salida de un córner pero el árbitro no daba validez debido a que consideraba que el balón había rebasado la línea de fondo antes de llegar al área.

Demir también estaba a punto de anotar un tanto cuando finalizó una espectacular acción con un lanzamiento que se estrellaba en el larguero. Era el minuto 42, y ya no hubo tiempo para más movimientos.

Un FC Barcelona sin gol

La segunda mitad fue un constante quiero y no puedo del FC Barcelona. La falta de gol del conjunto de la ciudad condal es evidente. Pese a controlar la posesión de balón, y pisar con frecuencia la zona de tres cuartos rival, los de Xavi se mostraban peligrosamente inofensivos cuando pisaban el área.

De este modo, pese a que la entrada de Ousmane Dembélé en el terreno en el minuto 66, y algunas ocasiones como la de De Jong (excepcionalmente repelida por Odysseas Vlachodimos), o el tanto de Araujo anulado por fuera de juego, el FC Barcelona no logró romper el precinto de la portería lusa y se complica muy seriamente su futuro en la Liga de Campeones.

Con este empate, los de Xavi deberán vencer al Bayern Múnich en Alemania si no quieren depender del resultado de un Benfica que recibe en su estadio a un Dinamo de Kiev que ya no se juega nada y únicamente ha sumado un punto en la máxima competición hasta la fecha.