Pese al varapalo que supuso sufrir una tremenda remontada -asestada por el AC Milan- en la final de la Supercoppa de Italia, el Inter de Milán tiene licencia para soñar. Sin duda, el flamante campeón del Scudetto se mantiene como el rival a batir en la competición de la regularidad en el país transalpino. Todo ello, además, sin descuidar sus ambiciosas intenciones en una Champions que se va a adentrar en su recta decisiva.
Aun así, en el Giuseppe Meazza estaban enfocados en sus siguientes duelos de la temporada, arrancando por un mes de enero que se postula determinante para el resto del curso. Por lo que respecta a esta jornada, confiaban en imponer su ley a costa de un Bolonia que ha subsanado la marcha de Thiago Motta a la Juventus de Turín de forma estupenda. En concreto, con un Vincenzo Italiano que está haciendo un buen trabajo.
Como es lógico, la entidad visitante iba a acometer un tremendo esfuerzo con el objetivo de puntuar en su viaje a Milán. Dicho lo cual, se vaticinaba, al menos sobre el papel, un guion satisfactorio para los de Simone Inzaghi en esta batalla de la Serie A. Aun así, se vería sorprendido de entrada con motivo del zarpazo de Santiago Castro. Los nerazzurri darían la vuelta a la tortilla gracias a Denzel Dumfries y Lautaro Martínez, pero dejarían escapar dos puntos por el acierto de Emil Holm.
Así está la clasificación de la Serie A.
Así está la clasificación de máximos goleadores de la Serie A.
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