FC Barcelona | Gerard Piqué como síntoma

El FC Barcelona se ha metido en un complicado jardín del que le resultará tremendamente complicado salir. Pese a la millonaria inversión realizada el pasado verano -que viene a sumarse a todo lo que ocurrió el último mes de enero cuando se invirtió una cantidad más que notable en Ferran Torres- los resultados no llegan.

Superada una inversión de 200 M€ desde que Xavi se hizo cargo de la escuadra de la ciudad condal, el equipo ve ahora como una auténtica quimera lograr la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones. Y es que el doble enfrentamiento con el Inter de Milán en la fase de grupos, saldado con un empate y una derrota, amenaza el futuro culé.

Una clasificación complicada

Tras la derrota en Italia hace una semana, el líder de Primera División asumía el duelo de ayer ante los transalpinos con la necesidad imperiosa de sumar una victoria que les igualase en el marcador. Sin embargo, pese a que se puso por delante antes del descanso gracias al gol de Ousmane Dembélé, los blaugranas sacaron a relucir la mandíbula de cristal que los acompaña en Europa y **se desmoronaron con el tanto de Nicolò Barella a los cinco minutos de la reanudación.

Este gol dejó especialmente retratado a Gerard Piqué.** Titular ante el Celta de Vigo hace apenas unos días debido a la plaga de lesiones que ha acompañado al equipo de la ciudad condal, la imagen del veterano central se ha convertido en protagonista de un sinfín de memes en las últimas horas después de romper el fuera de juego y confiarse en demasía mientras el internacional italiano aparecía para batir a Ter Stegen.

Gerard Piqué, protagonista

A sus 35 años, es indudable que Gerard Piqué está muy lejos de aquel central que estaba entre los mejores del mundo. Mientras se disparan las críticas desde el seno de su propio club debido a su millonario salario y limitada aportación sobre el terreno de juego, los problemas se le acumulan al que fuera internacional español.

A la vez que se acelera en la recuperación de Jules Koundé para que el internacional español pueda formar parte de la defensa, y la mirada puesta en el Real Madrid, no cabe duda que Gerard Piqué está en el ojo de un huracán del que le resultará tremendamente complicado escapar.