La extraña historia de Vitor Roque y el FC Barcelona
Mientras el Barça vende a Vitor Roque, echamos un vistazo a uno de los traspasos más sorprendentes de los últimos años, que incluso ha levantado ciertas sospechas…

353 minutos y 2 goles. Ese es el balance de Vitor Roque en el FC Barcelona desde su debut en enero de 2024. No estamos hablando de un canterano del equipo B que tuvo algunas oportunidades con el primer equipo, ni de un fichaje discreto para completar la plantilla, sino de un delantero por el que se pagaron 60 millones de euros (30 millones fijos y 30 en variables). Una cifra que ya generó polémica en su momento, tanto por el elevado monto desembolsado por un joven en un club inmerso en una profunda crisis financiera, como porque, según los observadores, Vitor Roque ni siquiera estaba entre los mejores talentos emergentes del fútbol brasileño.
Aunque su rendimiento con la camiseta blaugrana no ha sido del todo desastroso, para muchos era evidente que carecía de las cualidades necesarias para consolidarse y tener un rol importante en el Barcelona. Su cesión al Betis esta temporada lo confirma: incluso en un equipo con menos competencia, exigencia y presión mediática, no logra destacar, sumando 7 goles en 24 partidos en todas las competiciones. Cabe destacar que, en el Barça, hasta Xavi, el entrenador de la temporada pasada, se cuestionaba la presencia de Vitor Roque en su plantilla. "El objetivo no era que llegara en diciembre. Es un jugador en formación. Hay otros por delante de él", confesaba el técnico catalán.
André Cury, el hombre clave
André Cury, agente del jugador, no ocultó su malestar con el exfutbolista blaugrana. "Vitor Roque necesita más minutos, nadie entiende por qué no los tiene. Xavi nunca habló con el jugador, no comprendo esta situación. Con 300 minutos ha marcado dos goles; diría que es el mejor goleador del equipo si vemos el ratio por minutos jugados. Xavi dio tiempo de juego a Fermín López, Cubarsí y Lamine Yamal, pero no a Vitor Roque", disparó en mayo. Estas comparaciones pueden parecer irónicas si se considera el nivel que han mostrado desde entonces los jugadores del Barça mencionados por Cury…
Pero vayamos a la pregunta que todos se hacen: ¿por qué un FC Barcelona en plena crisis económica gastó tanto dinero en un jugador de potencial aparentemente limitado? Según nos recuerda nuestro compañero de FootMercato, Max Franco, la respuesta podría estar en el propio André Cury, una figura que lleva años orbitando alrededor del club. Cury fue ojeador oficial del Barça antes de la pandemia, aunque su relación con las distintas directivas se remonta a los 2000. Ya entonces logró colocar a varios jugadores en el club, la mayoría fracasos, como Henrique y Keirrison, fichados en 2008 y 2009 por 10 y 14 millones de euros, respectivamente. Pronto quedó claro que estaban muy lejos del nivel exigido por el Barça. Lo mismo ocurrió después con casos como Douglas Pereira, Marlon Santos, Matheus Pereira o Emerson Royal. Además, Cury fundó una escuela de fútbol en Brasil en colaboración con el club catalán.
El Barça limita el daño
Cury también desempeñó un papel decisivo en la llegada de Neymar en 2013… antes de verse involucrado en su salida al París Saint-Germain en 2017 y de facilitar el fichaje de Coutinho poco después. Como se puede deducir, la cercanía de Cury con las distintas directivas del Barça —especialmente con Deco— despierta sospechas sobre el traspaso de Vitor Roque. En Cataluña, muchos lo ven como un favor al agente, quien, de paso, se habría embolsado una jugosa comisión. A lo largo de los años, Cury, con su doble rol de agente y excolaborador del club, ha sabido sacar provecho económico colocando jugadores en el Barça.
Así, este caso está lleno de zonas grises, con intereses que claramente trascienden lo deportivo. Sea como sea, con una venta que rondará los 25 millones de euros, el Barça logra amortiguar un poco las pérdidas en esta operación. Curiosamente —o irónicamente, según se mire—, Vitor Roque continuará su carrera en Palmeiras, un club donde André Cury tiene gran influencia y con el que el Barça ha realizado múltiples operaciones desde los 2000, como las de Keirrison o Yerry Mina, a menudo a través de la agencia Traffic, que empleaba al agente brasileño y que fue investigada por fraude en 2015. ¿Casualidad?