Liga de Campeones | Baño y masaje para el Manchester City ante el Copenhague

Después de imponer su ley con claridad en el primer asalto (1 – 3), el Manchester City deseaba cerrar la historia cuanto antes. Todo ello, por supuesto, en relación con su compromiso en la vuelta de octavos de final de la Champions. Una cita en la que mediría sus fuerzas con las del Copenhague, conjunto que era consciente de la complejidad del desafío de medirse con el campeón de la Premier League y de Europa. En juego, un billete para una ronda donde ya aguardan Bayern Múnich y PSG.

Pep Guardiola tiraría de alguna que otra rotación, consciente de la relevancia del duelo de este fin de semana frente al Liverpool. La portería quedaría cubierta por Ederson Moraes, acompañado en su sistema defensivo por Rico Lewis, Manuel Akanji, Rúben Dias y Josko Gvardiol. Pasando a su sala de máquinas, los encargados de la construcción del juego serían Rodri Hernández, Matheus Nunes y Mateo Kovacic. En busca del gol, el trío de ases de Julián Álvarez, Erling Haaland y Oscar Bobb.

Mientras tanto, el estratega Jacob Neestrup se decantaría por un Kamil Grabara que sabía a la perfección que tendría trabajo en un escenario de altos vuelos. Un guardameta que, además, contaría con la cooperación en la retaguardia de Elias Jelert, Denis Vavro, Scott McKenna y Kevin Diks. Por su parte, poblaría el centro del campo con la presencia de Orri Óskarsson, William Clem, Mohamed Elyounoussi, Peter Ankersen y Elias Achouri. En punta de lanza, Victor Froholdt.

El campeón de Europa no da opción al Copenhague

Nada más arrancar la contienda, por si había alguna clase de duda, los ingleses pondrían aún más tierra de por medio en la eliminatoria. En concreto, la diana sería de un Akanji que enviaría el cuero al fondo de las mallas a la salida de un saque de esquina (1 – 0). Muy a su pesar, el arquero de los visitantes sería protagonista negativo acto seguido en la que sería la segunda diana de la noche. Una jugada en la que sería incapaz de atajar el cuero.

A saber, el lanzamiento de un activo Julián propiciaría el fallo garrafal de un Grabara que tendría manos de mantequilla (2 – 0). Con esta valiosa renta, los Sky Blues contemporizarían claramente el ritmo de juego para dosificar esfuerzos. Sin duda, la exigencia del calendario propicia que los clubes tengan que guardar los muebles en más de una ocasión. Dicho lo cual, la intercepción de Vavro en labores de repliegue sería decisiva para frenar a Haaland en el Etihad Stadium.

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Después de un intento de gol olímpico de Julián Álvarez, llegaría la réplica en una buena transición rápida de los daneses. Una acción que culminaría Elyounoussi para dar algo de suspense al encuentro (2 – 1). No obstante, sería un mero espejismo porque el cíborg Haaland transformaría el 3 – 1 en el tiempo añadido de los primeros 45 minutos. La nota negativa la pondría Matheus Nunes al sufrir una luxación en uno de sus dedos, pero el City avanza con paso firme a cuartos de la Liga de Campeones.