El mercado estival más complicado del Atlético de Madrid
Este verano de 2024 que apenas acaba de empezar debe llevar a que en el Atlético de Madrid tomen decisiones importantes, comenzando por salidas de jugadores con peso en el equipo. Al menos eso es lo que apuntan todos los indicios…
Asistimos desde hace bastantes semanas, porque la temporada del Atlético de Madrid quedó hace tiempo vista para sentencia, a todo tipo de informaciones sobre planes para este mercado. Los colchoneros quedaron cuartos en Liga, cayeron en cuartos de final de la Liga de Campeones y en semifinales de la Copa del Rey.
Aunque fueran el único equipo en ganar al Real Madrid este curso eso queda lejano. Y la sensación final clara fue de una pérdida notable de competencia, vieron incluso peligrar puesto de Liga de Campeones y de no ser probablemente por el triunfo del Athletic Club de Bilbao en la Copa del Rey a comienzos de abril la situación habría sido diferente.
Decisiones dolorosas
O quizás no. El caso es que tras la salida de Memphis Depay vemos cómo el plan del club, que ampliará capital, es encontrar acomodo a jugadores que han perdido peso y regularidad. Casos como los de Thomas Lemar (contrato hasta 2025) o Saúl Ñíguez, otrora emblema del club pero venido claramente a menos. Esta misma semana apuntaban muchas informaciones en esa dirección.
Incluso Samu Omorodion, cedido en el Deportivo Alavés pero que ha impresionado en su primer curso en la élite, es susceptible de ser vendido sin haber podido integrarse en la plantilla de Diego Simeone. Se anuncian muchos cambios pero junio avanza y no se han concretado apenas unos pocos…
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