Un túnel sin fin: el nuevo contratiempo del Manchester United

El joven Andy Heaven que llegaba del Arsenal y Patrick Dorgu desde el Lecce fueron los dos fichajes invernales del Manchester United. Escuadra que por otro lado realizo movimientos de salida ocmo esa marcha de Marcus Rashford al Aston Villa o la de Antony al Real Betis. Pero que entre otras cosas no pudo fichar a un delantero centro.

Precisamente no reforzaron los de Rúben Amorim su delantera. El fichaje estival de Joshua Zirkzee no convenció pero tampoco pudieron en Old Trafford hacer nada para remediarlo y no lograron incorporar a otro jugador que pudiera terminar de apuntalar su ataque.

Casemiro no cambió de aires

Divididos entre la necesidad de mejorar la plantilla por un lado y de equilibrar las cuentas por el otro, en el club inglés. Pero el caso sin duda principal tiene que ver con un Casemiro que era candidato claro a un traspaso que dejara dinero en las arcas pero que no llegó a darse.

De hecho, el brasileño de 32 años, que solo ha jugado 18 minutos en 2025, todavía está allí. Sin embargo, los mancunianos esperaban desprenderse del centrocampista, cuyo rendimiento no era satisfactorio, así como de su elevado salario. Pero el ex jugador del Real Madrid se quedó atrás, tras ser seguido durante un tiempo por la Saudi Pro League y el Al-Nassr. El club inglés también había contactado con varios agentes para intentar convencerlo de que se fuera. En vano, al menos por ahora.