¿Es ya inevitable el cambio de entrenador en el Real Madrid?

Como cabía esperar, la derrota ante el Valencia ha disparado los rumores que dejan en absoluto entredicho la continuidad de Carlo Ancelotti al frente del Real Madrid. Aunque hay quien se ha atrevido a especular con una destitución anticipada -en caso de que el equipo naufrague en Champions League-, la inmensa mayoría de medios y especialistas coinciden en señalar que será al final del curso cuando la entidad de Chamartín valore definitivamente el adiós al preparador de Reggiolo.

"Mi información es, desde hace tiempo, que el plan es que esta sea la última temporada de Ancelotti y dar paso a Xabi Alonso a final de esta campaña. Por una cuestión de puro desgaste y de falta de energía en el equipo. No era muy complicado de intuir a principio de temporada. El club era consciente de que el italiano se había ganado seguir tras ganar Liga y Champions el pasado curso (…), pero también era consciente de lo difícil que es este puesto de trabajo, del desgaste que produce el paso del tiempo, y de que no iba a ser fácil mantener esa ilusión y esa tensión competitiva", explicó el comunicador Ramón Álvarez de Mon.

Los resultados mandan

Lógicamente, serán de nuevo los resultados los que dicten sentencia. A día de hoy, los de Chamartín aún siguen vivos en las tres competiciones, por lo que si Carletto es capaz de reconducir el rumbo de la nave y firmar un exitoso final de curso, su salida no resultará tan evidente.

Sea como fuere, en lo que todas las fuentes coinciden es en dejar claro que será el tolosarra Xabi Alonso (Bayer Leverkusen) quien, llegado el caso, ocupe el lugar de transalpino. "Si los resultados no llegan, Xabi Alonso sucederá a Ancelotti. Es la respuesta del club a lo que ya contemplan como un ciclo terminado. Un ciclo feliz y exitoso, pero con fecha de caducidad, por partidos como el de este sábado contra el Valencia, en el que ni la actitud, ni la calidad, ni las remontadas fueron capaces de tapar todas las fallas de este Real Madrid sobre el terreno de juego", concluye Relevo.