Jamie Vardy, el último romántico de la Premier League

Historias como las de Jamie Vardy son las que mantienen la mística del fútbol inglés. Da igual que su selección nacional siga sin asomar cabeza o que la mayoría de sus equipos no logren brillar en Europa, la Premier League conserva un atractivo al que difícilmente podrán aspirar el resto de torneos del continente.

Sólo en un fútbol tan romántico como el inglés puede fraguarse la carrera de un jugador que apenas tres años después de salir del barro de la National League (quinta división) lidere la tabla de máximos goleadores de la máxima división británica (6 goles en 7 encuentros) y figure en los planes de Roy Hodgson, seleccionador nacional (ya ha sido dos veces internacional).

El partido que cambió la vida del atacante de Sheffield tuvo lugar en mayo de 2012. Su equipo, el modestísimo Fleetwood Town, se medía al Blackpool en la tercera ronda de la FA Cup. La casualidad quiso que ése fuera el encuentro televisado, y pese a que el conocido como The Cod Army cayó por 1-5, el inquieto y combativo delantero dejó una profunda huella entre quienes vieron aquel partido.

Un salto de 1 millón de libras

Al término de aquel curso, su rival de aquella tarde copera ofreció 700.000 libras para hacerse con sus servicios, pero fue el Leicester City quien terminó llevándose la puja por una cifra histórica: 1 millón de libras. Basta con imaginar que cualquier club de Segunda División española pagase esa cifra por un jugador de Regional de 25 años para entender la magnitud de la operación.

En su primer año con los foxes, el ariete ya acumuló una buena cantidad de minutos (29 partidos, 5 goles) pero no fue hasta la campaña siguiente cuando logró consolidarse como uno de los puntales del equipo (41, 16). De hecho, su contribución fue absolutamente fundamental para que los de Nigel Pearson lograsen el ascenso a la Premier League.

En su estreno en la máxima categoría tampoco desentonó. Sumó 34 partidos y evidenció que, por su particular manera de entender el juego, su carrera podía resultar más que interesante. Y es que, si por algo destaca este ariete es por su compromiso con la causa, su agresividad y su capacidad para estar siempre en el lugar preciso, cualidades que han cogido aún más lustre gracias al trabajo de un técnico hecho a su medida, el italiano Claudio Ranieri. A sus 28 años, Vardy es el pichichi de la Premier League, una liga donde aún queda espacio para los románticos.