Futuro, Ancelotti, De Gea, Mourinho... Las confidencias de Iker Casillas
Protagonista indiscutible de la campaña que acaba de terminar, Iker Casillas compareció anoche ante los micrófonos de la Cadena SER y repasó algunos de los temas que marcan la actualidad del Real Madrid.
Iker Casillas no contempla su salida del Real Madrid. Aunque la prensa ha especulado con su cambio de aires durante los últimos meses, el arquero ha aprovechado su última comparecencia pública para certificar su permanencia en el cuadro blanco y asegurar que está dispuesto a cumplir el contrato que le vincula con la entidad.
«Estoy seguro de que voy a seguir aquí la próxima temporada. Claro. No concibo que vaya a estar fuera de este club la próxima temporada. Quiero acabar mi carrera aquí. Igual luego me puedo ir a una competición menor. Si las cosas no funcionasen tendría que abandonar. Ahora me veo bien y me veo fuerte. Afrontaré la temporada que viene como si fuese la primera aquí, ese es mi reto», espetó.
Es más, el mostoleño no tuvo problemas en dedicar elogios al que podría ser su gran rival por la titularidad el próximo curso, David de Gea. «A mí me gustaría acabar mi carrera aquí. De Gea es un chaval majísimo y es un portero de presente y futuro. Será bien recibido y le ayudaremos. Competiremos. Él puede aguantar la presión y el United le habrá servido de experiencia», explicó.
Durante su conversación con la Cadena SER, el meta también fue cuestionado por la reciente destitución de Carlo Ancelotti. «Es un club exigente y el presidente y la junta habrán tomado la mejor decisión, pero yo le agradezco a Carlo lo que ha hecho por mí, incluso aunque estuviera enfadado el año pasado porque no jugaba mucho. Es una persona noble. Ojalá le vaya bien. Le deseo lo mejor. Esta es su casa», indicó.
Menos cariñoso se mostró al cancerbero cuando saltó a escena el nombre de José Mourinho, el técnico que propició su decadencia. «La relación fue de más a menos. Cuando ganamos la Liga de los records discutí, como capitán, con el entrenador dentro de una dinámica de respeto. Luego la relación fue fantástica durante la Eurocopa de 2012. Pero en septiembre las cosas no fueron igual. Y entonces llega la lesión (...) Hablamos antes de la lesión, cuando estuve en el banquillo dos o tres partidos. Él me dio un toque de atención para que pusiese más énfasis en los partidos. Se dijo que estaba gordo, fuera de forma… Opté por callarme, por no hacer de esto un circo. No me arrepiento. Volvería a hacerlo», relató.
Más información