Athletic: Hay vida sin Ander Herrera

El pasado 26 de junio, Ander Herrera abonó personalmente la cláusula de rescisión que figuraba en su contrato y rompió su compromiso con el Athletic de Bilbao. El centrocampista se vinculó inmediatamente con el Manchester United y situó al club vasco ante la complicada labor de encontrar un recambio de garantías.

Aunque en un primer momento volvieron a surgir nombres como los de Raúl García, Mikel Arteta o Rubén Pardo, lo cierto es que el técnico de la entidad, Ernesto Valverde, ha trabajado desde el principio con la idea de que el sustituto debía salir del campo de entrenamiento. De hecho, en lo que llevamos de pretemporada el preparador cacereño ha experimentado con multitud de variantes y futbolistas.

A día de hoy, la pelea por ocupar el espacio del ex del Real Zaragoza parece cosa de tres canteranos: Iñigo Ruiz de Galarreta, Ager Aketxe y Unai López. El primero regresa a la disciplina de la primera plantilla tras vivir una cesión en el Mirandés que quedó mediatizada por una grave lesión; mientras que los otros dos ascienden desde el filial, conjunto con el completaron una notable campaña.

Viguera, Beñat y hasta un cambio de sistema

En este tiempo, el entrenador rojiblanco también ha probado a Óscar de Marcos, Iker Muniain y hasta el recién llegado Borja Viguera como opciones para la mediapunta, pero ninguno de ellos termina de asemejarse a Herrera. Al alavés le sobra verticalidad, pero le falta talento para dar el último pase; al navarro le cuesta comprometerse en las tareas defensivas, y al riojano cuesta verle lejos del área, el lugar donde el pasado curso brilló con el Deportivo Alavés.

A esta lista habría que sumar a Beñat Etxebarría, aunque su caso es más complicado. El de Igorre está acostumbrado a jugar más retrasado y a moverse en un espacio de terreno de juego más limitado, y la posición que ha quedado vacante exige a un futbolista dinámico con capacidad para crear juego, presionar la salida del rival y asomarse con cierta asiduidad al área rival. Es más, su entrada en esta lucha casi deber ser entendida como un último y casi desesperado intento por encontrar acomodo para un fichaje que no ha cumplido las expectativas creadas. En cualquier caso, para ser justos, habría que reseñar que en el amistoso ante el Benfica, el ex del Real Betis cumplió y con creces en esa demarcación.

En esta búsqueda de soluciones, el técnico ha llegado a sopesar un cambio de sistema. Abandonar el, hasta ahora, eficaz 4-2-3-1 para apostar por un 4-4-2 en el que Mikel Rico y Ander Iturraspe llevarían la manija y o bien Kike Sola o bien Viguera compartirían labores de ataque con Aritz Aduriz. La variante, aunque inteligente, conlleva riesgos, ya que podría afectar a la presión que tan bien realizaron los rojiblancos el curso pasado, una circunstancia que ha llevado a Valverde a dejarla, de momento, en un segundo plano. En cualquier caso, pase lo que pase, queda claro que el Athletic puede sobrevivir sin Ander Herrera.