Morata puede no ser el único en salir: el AC Milan es un polvorín

En el fútbol todo sucede muy rápido. Sérgio Conceição no dirá lo contrario. El 30 de diciembre, el portugués, que estaba libre desde el final de su aventura en el Oporto, fue elegido para suceder a Paulo Fonseca en el banquillo rossoneri. El técnico portugués presentó rápidamente en rueda de prensa su proyecto de relanzamiento de la máquina lombarda. “Llego con mis convicciones en cuanto a trabajo y táctica. Para mí no es tan importante el sistema sino la dinámica en el campo. Luego hay una estrategia, una base, un trabajo sobre los principios: el equipo debe entenderlos. ¿El juego dominante? Para mí el fútbol es sencillo, muy sencillo: hay goles y hay que marcar goles y no recibir ninguno. Si el juego de dominio significa otra cosa, para mí significa obtener resultados. Posesión del balón, tiki taka: para mí, tiki taka es meterlo dentro. Cada uno tiene su propio trabajo, nos comunicamos todos los días. Hoy hablé con la nutricionista: me gusta meterme en todos los ámbitos. Pero ese es mi trabajo. Hablo con la dirección cuando es necesario, todos estamos aquí para trabajar en la misma dirección. Todos queremos una cosa: que el Milan llegue a la Champions, y ya hay un trofeo por ganar", afirmaba en su presentación.

Había puesto en práctica sus palabras, pues se había ganado el acuerdo de todos tras la gran victoria ante la Juventus en la semifinal de la Supercopa. Un mes después, esto ya no es así. Hubo grandes tensiones entre él y algunos de sus jugadores. Hace unos días, el 26 de enero, tuvo una acalorada discusión con Davide Calabria. Según la prensa italiana, incluso estuvieron dispuestos a llegar a las manos antes de separarse. Pero Zlatan Ibrahimovic había apagado el fuego: "Son dos ganadores y estas cosas también pueden pasar por la adrenalina que hay en el campo. A mí también me pasó durante mi carrera y le pasa a quien siempre quiere ganar".

Varios jugadores quieren irse por culpa de Conceição

Pero claramente no todo está resuelto. Todo lo contrario. De hecho, varios medios de comunicación italianos informan de importantes tensiones entre Conceição y algunos jugadores. Así, La Repubblica explica que Theo Hernández y Christian Pulisic no aprecian sus métodos, que consideran muy duros. Lo mismo ocurre con Álvaro Morata, que incluso pidió su salida tras las tensiones generadas por la derrota del miércoles en Zagreb en Liga de Campeones: lo espera el Galatasaray.

Pero Tuttosport explica que no es el único que está harto. De hecho, otros miembros del grupo también quieren irse porque no se llevan bien con el técnico portugués, que se enfada habitualmente. Zlatan Ibrahimovic tampoco sería unánime. Así, se indica que además de Morata, están en la salida Davide Calabria y Francesco Camarda, que saldrían cedidos. A menos que Conceição se vaya antes que ellos. De hecho, los medios italianos revelan que tiene mucho en juego este fin de semana en el derbi contra el Inter. Entre bastidores, los dirigentes lombardos se plantean preguntas sobre su trabajo, sus métodos, pero también sobre su compatibilidad con el grupo. Todo ello mientras han acogido a Kyle Walker y negocian por otro lado el fichaje de Santiago Giménez ofreciendo 30 M€ por él.