¡Ya hay caso Kevin De Bruyne en el Manchester City!

“Devuélveme a mis jugadores y todo irá bien”, dijo Pep Guardiola hace unos días. De hecho, el Manchester City ha pagado un alto precio por las lesiones desde el inicio de la temporada, lo que es una de las explicaciones del espectacular descalabro observado en las últimas semanas. En los últimos 13 encuentros, el equipo de Guardiola registró 9 derrotas, 3 empates y sólo 1 victoria. Esta victoria la consiguió ante el Nottingham Forest el pasado 4 de diciembre, y coincidió con el regreso al once titular de Kevin De Bruyne.

El belga celebró su regreso al once titular por primera vez desde el 18 de septiembre. Una lesión le mantuvo fuera del campo durante algunas semanas, pero cuando volvió a la convocatoria, Pep Guardiola se contentó con colocarlo al final del partido, que ya había cuestionado a la prensa inglesa sobre un posible problema entre los dos hombres. El 4 de diciembre, Kevin De Bruyne respondió a las dudas con una magnífica actuación, coronada con un gol y una asistencia. Se pensaba entonces que gran parte de los problemas del City se solucionarían con el regreso del centrocampista belga.

Molesto al final del partido contra el Everton

Pero los tres encuentros siguientes demostraron lo contrario. De Bruyne los inició y el Manchester City perdió ante la Juve y el Manchester United, y empató contra el Crystal Palace. Así que Guardiola lo volvió a sentar en el banquillo, él que se quejaba de no tener disponibles a sus jugadores estrella. No salió durante la derrota ante el Aston Villa, y el jueves dispuso de 15 minutos de juego ante el Everton, sin poder forzar la decisión. Y, sobre todo, De Bruyne claramente parecía tener malos días. Regresó al vestuario cuando sonó el pitido final, lo que fue advertido por Danny Mills, consultor de talkSPORT: "Todos notaron esta escena. Simplemente dio media vuelta y salió del campo. Pep caminó hacia él y parecía tenso. No hubo palmaditas en la espalda ni apretón de manos."

El exdelantero del Liverpool Peter Crouch dijo: “Kevin De Bruyne estaba en el banquillo. No lo vimos hoy. No sé qué está pasando con De Bruyne. ¿Por qué no traerlo a un partido en el que estás desesperado por marcar un gol? Fue extraño”. Por tanto, el malestar va en aumento, pero Pep Guardiola inmediatamente calmó los ánimos en rueda de prensa. “Kevin no estaba preparado para jugar los 90 minutos. Quizás podría haberlo sacado antes, pero el equipo estaba bastante bien en ese momento”, aseguró. Puede que sus explicaciones no nos convenzan, ya que De Bruyne pudo tener cuatro titularidades entre el 4 y el 15 de diciembre. Evidentemente, también resulta complicado dejar de lado la situación contractual del jugador de 33 años, cuyo contrato finaliza el próximo mes de junio. Recientemente dejó filtrarse una pequeña decepción al hablar de su futuro en Man City, que parece oscurecerse semana tras semana.