Málaga: El sueño blanquiazul se desvanece

El Málaga se desangra. El ambicioso proyecto levantado a golpe de talonario por el jeque Abdullah Al-Thani se desmorona por, paradójicamente, falta de presupuesto. Y es que, tras la fuerte inversión inicial, el propietario cerró el grifo y permitió que la crisis que asola el fútbol nacional se apoderase también del cuadro de Martiricos.

El éxodo de estrellas comenzó hace justo un año con la marcha de Santi Cazorla (rumbo al Arsenal), Salomón Rondón (Rubin Kazán) y Joris Mathijsen (Feyenoord) y tuvo continuidad el pasado mes de enero con el lateral navarro Nacho Monreal (Arsenal).

Pese a las bajas, el cuadro andaluz firmó una campaña notable, ya que a su sexto puesto en Liga hay que sumar su presencia en los cuartos de final de la Champions League, torneo en el que sólo un gol de Felipe Santana en el tiempo de descuento le privó de colarse en semifinales.

Numerosas y significativas bajas

Tras despertar del sueño europeo, los aficionados malacitanos se han visto absorbidos por una auténtica pesadilla. Primero se marchó el verdadero líder del equipo, el técnico chileno Manuel Pellegrini, y tras él han ido desfilando Joaquín (Fiorentina), Jérémy Toulalan (Mónaco), Martin Demichelis (Atlético de Madrid), Manuel Iturra (Granada) e Isco (Real Madrid).

Aunque estas bajan han posibilitado la entrada de capital (unos 37 M€), la directiva apenas ha podido reforzar la plantilla con jugadores de segundo nivel como los zagueros Marcos Angeleri y Flavio Ferreira o los centrocampistas Bobley Anderson y Fernando Tissone. Visto lo visto, la permanencia de Roque Santa Cruz, Pedro Morales o Antunes puede hasta catalogarse como un éxito.

Salvo que los mandatarios logren sacar partido a la recta final del mercado estival, el Málaga afrontará el inicio de liga con una plantilla seriamente diezmada y con unas aspiraciones muy diferentes a las de los dos últimos cursos…