Liga de Campeones | El Manchester City toma París y vislumbra la final

Duelo de quilates en el Parque de los Príncipes. Dos de los nuevos ricos del fútbol europeo frente a frente. Equipos armados a base de grandes inversiones para noches como esta, lamentablemente todavía sin público por la pandemia. Pero no empañando esto el espectáculo. El PSG recibiendo al Manchester City, ambos dominadores en sus ligas en los últimos años pero con la asignatura pendiente de reinar en Europa. Y con estilos diferentes que desde el principio vimos sobre el terreno de juego.

De hecho los planteamientos de ambos parecían claros. Mauricio Pochettino adelantando algo a Marco Verratti para dominar en la medular, y Pep Guardiola buscando la posesión. Pero el primer tiempo fue de dominio local y los galos se fueron con ventaja al descanso. Generaron las mejores ocasiones, con un activo Neymar y especialmente un Ángel Di María estelar y omnipresente, además del citado mediocentro italiano dominando en el medio. Y es que los citizens no encontraban profundidad y su dominio era estéril.

Las mejores ocasiones para los visitantes fueron de hecho errores en salida de los franceses, pero no llegaron a acertar. Especialmente clara fue una de Phil Foden que tiró flojo a las manos de Keylor Navas, y alguna otra incursión puntual. Sí que tuvo más trabajo Ederson, aunque nada pudo hacer en el tanto de Marquinhos (15'), que se imponía en un saque de esquina a la pasiva defensa inglesa.

El duelo estaba donde quería el entrenador argentino, que llegaba con mayor peligro sobre el área rival, aunque Kylian Mbappé no había tenido apenas opciones de brillar. El Manchester City era menos agresivo en la presión, el PSG mucho más y con menos esfuerzo lograba tener mucho más peligro, con las ideas más claras y acierto en las decisiones de sus estrellas.

El Manchester City le da la vuelta

Después del descanso los de Pep Guardiola dieron un paso al frente y los galos otro hacia atrás. Confiados en poder defender bien su renta y esperando alguna cabalgada de Kylian Mbappé, que de hecho tuvo dos opciones (una de ellas con un pase cruzado al que no llegó Marco Verratti). Pero Neymar y Di María, los mejores del primer acto, desaparecieron. Y los sky blues se pusieron a trenzar pases como en sus mejores momentos, haciendo imposible para el PSG llegar a cualquier robo.

Y así, a base de paciencia, encontraron premio. También con la colaboración de Keylor Navas, que en el 64' dudaba en un centro envenenado de Kevin De Bruyne que acababa en gol. Un tanto que hizo mucho daño a los parisinos y evidentemente espoleó al Manchester City por hacer bueno su planteamiento. A eso hay que sumar que a los galos apenas les duraba la pelota, y estaba más cerca el segundo gol.

Llegaba en el 71' de una manera poco habitual, una falta desde la frontal que Riyad Mahrez acertaba a colocar en la meta de Navas con un gran zurdazo. Y una diana que provocó desesperación en el bando local, con Neymar viendo la amarilla. En el 76' en cambio, era Idrissa Gueye el que se pasaba de frenada, por una terrible entrada sobre Ilkay Gündogan, dejando a su equipo con uno menos. Y curiosamente después de esa acción, el duelo se trabó demasiado, con los parisinos pidiendo roja en una entrada de De Bruyne y sin claro dominio de ninguno de los contendientes. Phil Foden tuvo otra opción clara en ese tramo pero de nuevo sin acierto.

En cualquier caso los ingleses lograron retener este gran resultado que les da una ventaja importante de cara al partido de vuelta, que se resolverá el martes en el Etihad Stadium. El campeón de Francia se desinfló en la segunda mitad y el líder de la Premier League supo sufrir y tuvo el acierto necesario para materializar su dominio claro en la segunda parte.

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— Manchester City (@ManCity) April 28, 2021