Para poder reforzarse, el FC Barcelona necesita hacer caja con la venta de algún futbolista que deje interesantes beneficios. Los dirigentes ya han situado al brasileño Raphinha en la rampa de salida, pero el jugador no parece dispuesto a hacer las maletas.
No por repetido deja de ser cierto. El FC Barcelona vive maniatado por unos evidentes problemas financieros que le impiden moverse con libertad por el mercado. Aunque ha activado diversas palancas y sigue trabajando en la búsqueda de nuevos inversores, a día de hoy, el club no puede plantearse grandes fichajes.
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Para ello, se antoja absolutamente indispensable que la directiva dé salida a algún futbolista que deje interesantes beneficios en las arcas. Y es aquí donde resuena con fuerza el nombre de Raphinha. El brasileño, que acaba de ser apeado de la Copa América, no parece indispensable para Hansi Flick y cuenta, además, con varios ofertas procedentes de la liga de Arabia Saudí.
Las posturas
Según cuenta el diario Sport, el Al-Hilal es uno de los conjuntos del Medio Oriente que ya ha tanteado su fichaje y que se ha mostrado dispuesto a echar una mano a la entidad blaugrana. "Una posible venta por, como mínimo 80 millones, daría al Barça los beneficios financieros para ir a buscar los dos futbolistas que tienen que dar un salto de calidad a la actual plantilla: un mediocentro de oficio y especialista en la posición; y un extremo que actúe por la banda izquierda, que aporte desborde y gol", explica el rotativo.
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El problema es que el canarinho no está por la labor de cambiar de aires. Aunque en tierras saudíes podría embolsarse un sueldo más que suculento, el extremo se mantiene firme en su idea de hacer carrera en el cuadro catalán. Por tanto, su adiós queda a expensas de la capacidad de Deco, su exagente y actual director deportivo del Barça, para empujarle hacia la puerta de salida.
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