Copa del Rey
Copa del Rey | Osasuna resiste en San Mamés y accede a la final
Pese a que el Athletic de Bilbao ha hecho méritos más que suficientes para remontar la eliminatoria, daría su brazo a torcer (con el empate) en la prórroga. Por su parte, Osasuna sueña con saborear las mieles del éxito en este entorchado gracias al decisivo tanto de Pablo Ibáñez.
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La vuelta de semifinales de la Copa del Rey daba el pistoletazo de salida en la intensa jornada de este martes 4 de abril. Todo ello, por supuesto, con la presencia de dos clubes más que destacados de la élite de nuestro fútbol. Arropado por el incondicional apoyo de su hinchada, el Athletic de Bilbao deseaba dar la vuelta a la tortilla tras lo acontecido en el asalto inaugural. No obstante, Osasuna estaba dispuesto a llevarse el gato al agua en esta eliminatoria.
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En busca de la remontada, Ernesto Valverde se presentaría de inicio en este vibrante choque (un ambiente espectacular) con Julen Agirrezabala bajo palos. Por delante, una línea de cuatro en su entramado defensivo con la presencia de Óscar de Marcos, Yeray Álvarez, Iñigo Martíne y Yuri Berchiche. El doble pivote sería para Mikel Vesga y Oihan Sancet, dando espacios a Nico Williams, Iker Muniain e Iñaki Williams. En punta de lanza, Gorka Guruzeta.
Pasando a la disposición táctica de Jagoba Arrasate, el elegido para frenar las acometidas de los leones sería Sergio Herrera. Un sensacional guardameta que quedaría custodiado en la retaguardia por Jon Moncayola, Aridane Hernández, David García y Juan Cruz. Asimismo, la sala de máquinas dispondría de la calidad de Aimar Oroz, Lucas Torró y Moi Gómez. En la parcela ofensiva, el trío de ases de Rubén García, Kike García y Ez Abde.
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Pablo Ibáñez desata la euforia de Osasuna
Los bilbaínos serían realmente superiores desde el pitido inicial del trencilla, desbordando continuamente por ambos costados con el desequilibrio de los hermanos Williams. La entidad pamplonica trataba de sacudirse de encima la presión asfixiante, todo ello con la intención de salir rápidamente al contragolpe. Eso si, Herrera estaba siendo imperial en su portería con alguna que otra intervención muy meritoria (una sensacional a Guruzeta). Además, Sancet y Muniain se mostraban realmente activos en San Mamés.
Nico estaba algo impreciso en la definición, pero el que no perdonaría sería Iñaki a la salida de un córner botado por Iker (1 – 0). Julen tendría que echar el cerrojo a sus dominios, aunque los de Valverde continuaban imponiendo su estilo sobre el tapete verde. La segunda diana de Iñaki Williams no sería legal (posición antirreglamentaria), al tiempo que su hermano perdonaría con todo a su favor. A lo que conviene añadir una gran parada de Sergio Herrera a Iñigo Martínez.
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Por lo que respecta al equipo rojillo, Darko Brasanac no lograría alcanzar el envío filtrado por Moi Gómez. Kike Barja dejaba destellos de su calidad, pero el talento en estado puro de los pamplonicas llegaba con Aimar Oroz. Dicho lo cual, este emparejamiento se marcharía directamente a la prórroga. Ya en el tiempo extra, Chimy daría bastante oxígeno a las tropas de Arrasate. Eso sí, el héroe de los visitantes sería un Pablo Ibáñez que llevaría a Osasuna a la final de Copa a costa del Athletic Club (1 – 1).
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