Info Fichajes.com: Al descubierto Bichi Lucas, el 'Messi de Ceahlaul’ que quiere abandonar Rumanía

Apartado del equipo y sin cobrar desde hace meses, el habilidoso futbolista argentino que desperto el interés de los grandes de Rumania busca un cambio de aires con el que poner fin a su tortuoso periplo en el Ceahlaul.

Por Iván Vargas
5 min.
Bichi Lucas hace las maletas en direccióna a Finlandia @Maxppp

En el mundo del fútbol una fina línea puede separar el éxito del fracaso, la felicidad más exultante de la pena más absoluta. Una falta puede convertirse en penalti por un centímetro. Un auténtico golazo que daría un campeonato en apenas nada si el balón da en el poste. Así, muchas veces son estos pequeños detalles los que acaban forjando una carrera deportiva.

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En otros casos, los factores determinantes de la carrera de un futbolista usan traje y corbata y no tienen idea de lo que es un balón. Son los directivos de los clubes, y de ello puede dar fe Bichi Lucas, enganche argentino de 26 años que se encuentra viviendo una situación completamente incomprensible en Rumania.

Un inicio de cuento de hadas… truncado

Llegado a las filas de Ceahlaul Piatra Neamten 2011 después de dos temporadas en Guarani, el futbolista narra a Fichajes.com como fue su desembarco en Rumanía recordando que «Yo jugaba en el campeonato Regional de Argentina. En 2009 y 2010 me fue muy bien y tuve muy buenas ofertas de Corea, Brasil y Argentina en Primera División. Sin embargo mi idea fue siempre ir a Europa, por lo que cuando se dio esta posibilidad no lo dudé».

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Mejor no pudo empezar su historia en el equipo. Convertido en uno de los referentes y protagonista de unos destacados partidos nada más aterrizar, el jugador se ganó el apodo del Messi de Rumania e incluso despertó el interés de los grandes del país de los Cárpatos. «En mi primer año aquí, jugando solamente la primera mitad de temporada gané el premio al mejor regateador del campeonato», reconoce el futbolista. Además, reconoce que «Hubo una oferta del Steaua de Bucarest de un millón de euros. Fue siete meses después de que yo llegara aquí».

Pero una inoportuna lesión sufrida en febrero de 2012 sesgó de raíz el buen momento que vivía el futbolista. Fue mientras preparaba la temporada en Turquía, cuando sufrió una fractura de peroné y ligamentos del tobillo izquierdo que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante prácticamente todo el 2012. Aunque la recuperación fue inmejorable y regreso en buena forma, «Al volver nunca más fue lo mismo. Al llegar aquí en 2001 jugaba de enganche. Sin embargo, al volver de la lesión el equipo había cambiado el sistema a un 4-4-2 y nunca tuve la oportunidad de poder jugar ocho o diez partidos seguidos en la misma posición. El entrenador me situaba en la izquierda o en la derecha, zonas en las que no podía ofrecer lo mejor de mí», recuerda el futbolista.

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Atrapado y sin cobrar

La situación había cambiado diametralmente para Bichi (apodo que le dio su abuelo cuando era apenas un niño debido a su inquietud), pues además del corsé táctico que vivía en el equipo se encontró con problemas extradeportivos, tal y como nos narra: «Yo firmé un contrato y ellos no lo quieren cumplir. Me han dicho que el club tiene problemas económicos, que la situación es difícil y quieren rebajarme a la mitad mi salario».

Como medida de presión para que acepte este leonino zarpazo en la ficha estipulada en el contrato que le une con el equipo rumano hasta 2016, «El club me ha apartado y actualmente me encuentro entrenando en solitario. No quieren que me relacione con mis compañeros. Además, no me convocan porque los aficionados me quieren bastante y esto supondría un dolor de cabeza para ellos», afirma el habilidoso jugador de 170 ctms cuyas principales cualidades son un temible uno contra uno y facilidad para ver el último pase.

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De este modo, el argentino reconoce que lleva dos meses sin cobrar su ficha. Además, la entidad se muestra reacia a dejarle salir. «Cuando aparece un equipo interesado dispuesto a pagar lo que pide el Ceahlaul, mi club sube las demandas y vuelve a doblar el precio. Nunca me han dejado marcharme», afirma Lucas.

Esperando un cambio de aires

Esta situación, evidentemente, está conduciendo al jugador a una tesitura complicada, tal y como él mismo reconoce: «Es una situación muy difícil. Sin embargo, yo tengo un gran representante que es Daniel dos Reis que además de mi agente es un gran amigo y me aporta la tranquilidad necesaria. Además, entreno mucho. Soy muy profesional en este sentido y hago dobles sesiones cada día para mantenerme en forma, despejar la mente y encontrarme en las mejores condiciones».

Consultado acerca de sus deseos de futuro, el jugador de 26 años reconoce que «Yo lo único que deseo en estos momentos es marcharme y encontrar un equipo que sienta el fútbol de la misma manera en que lo siento yo. Los últimos meses aquí han sido muy complicados. Yo vivo el fútbol con felicidad, y aquí he perdido un poco de esto y quiero recuperarlo». «Lo que quiero es tener la oportunidad de mostrar de lo que soy capaz cuando juego en mi posición», deja bien a las claras.

Consultado sobre posibles destinos, el de San Martin anuncia que «A día de hoy valoro todo. Quiero cambiar de aires porque es algo que necesito», aunque recuerda: «Todos los compañeros españoles que he tenido me han dicho que debería ir a la Liga, pues es el fútbol que más se adapta a mis cualidades: juego rápido, con el balón sobre el césped… soy un enamorado de cómo juega la selección española y el FC Barcelona. Para mí el fútbol español es el número uno».

Varios son los frentes que se mantienen abiertos en cuanto a su futuro. Así, el agente del jugador se encuentra estudiando diferentes opciones procedentes de Argentina, México, Honduras o Costa Rica, aunque tampoco hay que descartar otras posibilidades en Europa, como es Grecia.

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