Triunfo balsámico y más que merecido para el Girona en la presente edición de la Champions, todo ello tras llevarse el gato al agua frente al Slovan Bratislava. Así las cosas, el conjunto catalán se llevaría tres puntos de oro con los zarpazos de Miguel Gutiérrez y Juanpe en Montilivi.
Pese a que ha merecido algo de fortuna en sus dos primeros compromisos europeos de la presente campaña, la suerte le ha sido esquiva al Girona. No obstante, las tropas comandadas por Míchel Sánchez estaban preparadas para dar la vuelta a la tortilla lo antes posible. Así las cosas, se habían enfundado el mono de trabajo con el firme propósito de dar una alegría a una fiel hinchada que está plenamente volcada con sus ídolos.
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De esta manera, coincidiendo con la tercera cita del curso en la renovada Liga de Campeones, estos magníficos aficionados pretendían llevar en volandas a los suyos. A buen seguro, la ilusión se había instaurado desde la certificación del billete para disputar la competición más atractiva de clubes en el planeta fútbol. Por lo que respecta a esta sesión, la escuadra catalana recibía la visita del modesto Slovan Bratislava.
A priori, los locales partían con la vitola de favoritos para esta contienda, pese a que sus sensaciones no terminan de ser idóneas en lo que va de temporada. Sin ninguna duda, un triunfo despejaría cualquier atisbo de duda en un horizonte repleto de esperanza tanto en el entorchado doméstico como en una orejona que es un premio por el sensacional trabajo desempeñado desde hace tiempo. Un Girona que tiene confianza absoluta en la labor de Míchel.
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El Girona se hace fuerte en Montilivi
Como era de esperar, los locales llevaban la iniciativa desde el pitido inicial, monopolizando por completo la posesión del esférico. Dicho lo cual, faltaba esa profundidad de la que este equipo hacía gala continuamente a lo largo de la campaña anterior. Aun así, la noticia negativa llegaría con una nueva lesión, lo que está siendo un calvario en lo que va de curso. Esta vez, el afectado sería un Iván Martín que es fundamental en la medular.
Un futbolista que, por tanto, dejaría su plaza a Bojan Miovski, propiciando un reajuste táctico en el sistema. Yangel Herrera probaría fortuna con un chut potente, aunque su lanzamiento sería repelido por la zaga rival. Miguel Gutiérrez también se sumaría al ataque por el costado izquierdo, mientras que el cuadro eslovaco se asomaría tímidamente por las inmediaciones del área de Paulo Gazzaniga. En concreto, por medio de un Marko Tolic que caería en fuera de juego. Guram Kashia realizaría una intercepción cuando el sempiterno Cristhian Stuani ya se relamía tras el envío de Arnau Martínez.
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Y en las postrimerías del acto inaugural, Miguel Gutiérrez abriría la lata al resolver con acierto la asistencia filtrada por Arnaut Danjuma. Instantes más tarde, Miguel serviría el cuero hacia Miovski, quien se toparía con un inconmensurable Dominik Takac. El Slovan quería hacer daño con transiciones rápidas, pero Juanpe lograría la sentencia con un estupendo libre directo que desviaría Tolic. Takac adivinaría las intenciones de Stuani en un penalti, pero los gerundenses impondrían su ley en Montilivi, materializando un triunfo inolvidable en la Champions.
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