Seis años después de su llegada a París, donde aspiraba a desbancar a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ganando el Balón de Oro, el brasileño sigue los pasos del luso pero se va fuera del gran foco europeo. Tras sumar muchas decepciones seguidas.
En su caso ha sido con 31 años. Otros como el portugués o Karim Benzema hicieron las maletas en los últimos meses para irse a Arabia Saudí pero claramente en el ocaso de sus carreras deportivas. Habiendo ganado todo, como el último Balón de Oro en el caso del delantero francés en 2022. Pero Neymar quizás se haya ido antes de lo esperado.
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O no. Porque desde su fichaje en 2017 por el PSG, donde se convertía en el más caro de la historia, su declive ha sido claro y patente. Incapaz de que los galos lograran esa Liga de Campeones para la que fue fichado, eclipsado por Kylian Mbappé, enfrentado con parte de la grada… Es venta millonaria ha sido probablemente una gran solución para los galos.
Un adiós anticipado a la élite
Autor de 18 goles y 16 asistencias en 29 partidos la temporada pasada, ha dejado buenos números en estos seis años pero sensaciones de ser un jugador que siempre pudo haber dado más de sí mismo. Un delantero desequilibrante pero que fallaba en el tramo decisivo de la temporada ante los grandes del continente.
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Además en este también ha cosechado varias decepciones con Brasil. Ahora se aleja del foco mediático y futbolístico que es Europa para tener un contrato millonario en Arabia Saudí, donde ha sido cubierto de oro y seguirá ganando mucho dinero con uno de los mejores acuerdos de la historia del deporte rey.
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