Holanda – Argentina, MVP: Javier Mascherano mantiene vivo el sueño

Seguro que Luis Enrique habrá tomado esta noche nota. En primer lugar, y aun a riesgo de que haga una gran final y entre en la leyenda, está claro que Lionel Messi está lejos de su mejor nivel. Hoy no se le ha visto, andaba por el campo como lo hizo tantas veces en el FC Barcelona en la última temporada. El entrenador asturiano tiene que recuperarlo o bien encontrarle otro rol.

La segunda conclusión que el entrenador del cuadro culé tendrá ya en la mente es la posición de Javier Mascherano. Se supone que el Jefecito será el sustituto de un Alexandre Song que va a ser traspasado, y por tanto dejará de jugar como central, una demarcación en la que ha puesto mucha voluntad pero que ha evidenciado bastantes de sus carencias.

Hoy, actuando por delante de la defensa de Argentina e incrustándose entre Demichelis y Garay en muchas ocasiones, ha dado seguridad a la zaga de la albiceleste, además de criterio en la salida de balón. Los conceptos defensivos que ha adquirido en los tres últimos años los ha expuesto hoy para frenar a un Arjen Robben que está siendo uno de los mejores futbolistas del Mundial, sin duda. De hecho no escogemos al holandés como MVP porque su equipo no ha ganado, algo que él tuvo en sus botas en el 91’. Pero se cruzó el ex del Liverpool en su camino.

Javier Mascherano no está acostumbrado a acaparar elogios porque su juego consiste en destruir, y es más fácil que se critiquen sus fallos que sus aciertos. Hoy el fútbol le brinda su mejor cara porque su pundonor y esfuerzo han sido fundamentales para que su escuadra esté en la final. Y para terminar no podemos dejar de destacar la energía que contagia a todo su equipo, durante los descansos o antes de los penaltis, animando a sus compañeros y contagiándolos de su positivismo. El alma de este combinado nacional que aspira a su tercera corona mundial.