Copa del Rey | ¡El FC Barcelona se lleva una final de alto voltaje!

Después de mucha espera y tensión previa, sobre todo ayer, llegaba la gran final. La noticia principal era la ausencia de Kylian Mbappé del once, donde sí entraba Ferland Mendy por sorpresa en este caso porque llegaba de lesión igualmente. Eran las noticias al inicio de una final con toda una Copa del Rey en juego. Clásico que siempre genera emoción y que el FC Barcelona quiso empezar dominando desde el principio, fiel a su estilo y con Ferran Torres disponiendo de la primera ocasión clara.

Llegaba además el primer contratiempo de los merengues porque precisamente el lateral izquierdo se palpaba el muslo en el 9' y debía ser suplido por Fran García. Contratiempo para Carlo Ancelotti, cuyo equipo sufría en exceso porque los culés llegaban de forma clara y continuada a su área. Fede Valverde impedía un remate claro de Ferran y después Thibaut Courtois le negaba el gol a Jules Koundé, mientras Lamine Yamal generaba peligro también.

Por tanto no sorprendió el gol de los hoy locales, aunque fue propiciado tras un robo inteligente de Pau Cubarsí. Pedri abrió a Lamine Yamal, que atrajo a tres defensas blancos, para encontrar solo al canario, quien llegando a la frontal del área conectó un disparo soberbio que se colaba imparable por la escuadra derecha de Thibaut Courtois. Una diana que ponía en el marcador la superioridad de los culés. Que pudieron doblar su ventaja si el propio Cubarsí no se hubiera encontrado con el palo en un saque de esquina con mucho peligro. El Real Madrid en cambio espabiló tras esa acción, y Jude Bellingham llegó a marcar en fuera de juego, así como Vinícius Júnior a forzar un penalti anulado también por posición incorrecta previa. Los de Hansi Flick habían sido superiores pero los de Carlo Ancelotti seguían vivos y amenazaban con igualar si lograban desactivar la táctica azulgrana.

Kylian Mbappé lo cambia todo

En la segunda parte, Jude Bellingham propiciaba una buena ocasión para que Vinícius Júnior se quedara con opciones de gol ante un Wojciech Szczesny que achicaba agua rápido. Mientras el Real Madrid reincidía en algunos erores en defensa y por ese motivo Carlo Ancelotti sacaba a Arda Güler y Luka Modric en el 53' en busca de una revolución clara. Fede Valverde se iba al lateral diestro, dejando hombre a hombre las marcas y abriendo el partido claramente y buscando el empate a tumba abierta.

De hecho el Real Madrid recuperaba ahora alto y metía en apuros al FC Barcelona por primera vez en todo el choque. Pero le salió la jugada a los merengues, que en cada acercamiento generaron peligro, hasta que en el 69' Kylian Mbappé forzaba una falta en la frontal del área que el propio francés aprovechaba para anotar y poner la igualada en el encuentro. Eso sí, mención especial al segundo tiempo del inglés Bellingham, el mejor de los suyos en todas las partes del terreno de juego hoy. Los cambios del entrenador funcionaron y los merengues se vinieron arriba.

De forma que en el 77' en un saque de esquina perfectamente ejecutado por Arda Güler, Aurélien Tchouaméni se elevaba poderoso para poner el segundo de los visitantes y darle la vuelta a la final. Así que cambio de guión total, con un cuadro culé desarmado hasta que Lamine Yamal encontraba desmarcado a Ferran Torres en el 84', máximo goleador de la Copa del Rey, que sorteaba a Thibaut Courtois y empataba el encuentro. Pero las emociones seguían y en el descuento el árbitro, protagonista en la previa, señalaba penalti de Raúl Asencio sobre Raphinha que después rectificaba al revisar el VAR. Para mandar el partido a la prórroga.

Jules Koundé decide la final

La prórroga fue bastante reñida, con Eric García entrando por un fatigado Pedri que dejaba al FC Barcelona sin su mejor jugador sin duda en el centro del campo. Y Ferran Torres gozando de la mejor oportunidad de ese cuarto de hora en ambas áreas. Intercambios de golpes, cansancio y un Antonio Rüdiger que era sustituido para que entrara Endrick en el terreno de juego.

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Entrábamos en una fase donde cualquier error era decisivo y uno de Brahim Díaz propiciaba que Jules Koundé robara anticipándose y lanzara un disparo sensacional para anotar el tercero de los catalanes con un disparo imparable para Courtois en el 117'. Pero el conjunto merengue lo intentó a la épica, mientras la final acababa con Rüdiger expulsado y polémica en el banquillo al final.