Primera División

Liga | Cortocircuito del FC Barcelona en Balaídos

El FC Barcelona tenía la victoria en la mano, todo ello merced a las dianas convertidas por Raphinha y Robert Lewandowski. Sin embargo, el Celta de Vigo aprovecharía la expulsión de Marc Casadó para dejar a los culés con la miel en los labios a raíz de los goles casi seguidos de Alfon y Hugo Álvarez.

Por Pedro Parra
3 min.
Raphinha con el FC Barcelona @Maxppp

El FC Barcelona deseaba espantar de golpe las pequeñas dudas que podrían haber surgido tras caer por la mínima en el feudo de la Real Sociedad. Una derrota que se produjo en la antesala del parón internacional de selecciones, si bien es cierto que las sensaciones en lo que va de campaña están siendo magníficas para el conjunto dirigido por Hansi Flick. Un entrenador que está llevando a cabo una labor fantástica a los mandos del actual líder liguero.

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No obstante, el alemán, ex de Bayern Múnich y del combinado germano, estaba preocupado por la ausencia de uno de los puntales de su plantel. A saber, un Lamine Yamal que condiciona claramente el juego tanto de su propio equipo como de sus adversarios. Al final, los oponentes tienen que estar muy pendientes en lo que se refiere al marcaje sobre una estrella emergente que se asocia a las mil maravillas en el campo. De ahí que su baja sea un jarro de agua fría para los culés.

Mientras tanto, el cinco veces ganador de la Liga de Campeones había activado la maquinaria con la finalidad de llevarse el gato al agua en la siguiente parada del calendario. De hecho, tendría que visitar un escenario que se le ha resistido de lo lindo durante las últimas campañas. Todo ello, por supuesto, porque llegaba al emblemático Balaídos con el firme propósito de llevarse el gato al agua a costa del Celta de Vigo.

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Raphinha suma y sigue

Una entidad gallega que, además, está disfrutando del notable impacto de su míster Claudio Giráldez. Es decir, un técnico que ha implementado su filosofía para potenciar claramente el nivel competitivo de un equipo donde el estelar Iago Aspas sigue siendo diferencial. Es más, este sempiterno futbolista tiene tomada la medida desde hace tiempo a un Barça que está al corriente de la magia de El Príncipe de las Bateas. Y era otro aliciente para un duelo muy sugerente.

Una de las grandes novedades sería la titularidad de Gavi, estupendo centrocampista que volvía al once inicial -de partida- un año después de su lesión de gravedad. Al mismo tiempo, sería un duelo especial para tres jugadores que se reencontraban con el Barça: Ilaix Moriba, Marcos Alonso y Óscar Mingueza. La puesta en escena del club celeste sería fantástica, poniendo en jaque a la línea adelantada de un combinado catalán que sufría de lo lindo. De hecho, Iñigo Martínez y Pau Cubarsí se multiplicaban en labores de cobertura.

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El Celta de Vigo salva los muebles in extremis

Iago Aspas intentaba hacer de las suyas, pero sería un letal Raphinha el que se beneficiaría del envío en largo de Jules Koundé y de la indecisión de Mingueza para abrir la lata. Iñaki Peña realizaría una parada soberbia ante el golpeo acrobático de Ilaix, mientras que Vicente Guaita se anticiparía a Robert Lewandowski. Gavi estaba dejando óptimas sensaciones, junto con un Lewy cuya diana no sería legal por posición antirreglamentaria. Dani Olmo también probaría fortuna, ya que el viento intenso podía jugar malas pasadas en lo que alude a la trayectoria del cuero.

Gerard Martín sufría lo indecible, salvándose de la expulsión -por segunda amarilla- justo antes de enfilar el camino hacia el túnel de vestuarios. Es más, sería sustituido por Héctor Fort de cara a la disputa de los segundos 45 minutos en territorio gallego. Aspas volvería a intentarlo, pero sería Lewandowski el que encarrilaría el triunfo culé con una gran definición. Iñaki Peña estaba aportando mucha seguridad, una fiabilidad que perdería su equipo con la expulsión de Marc Casadó. Una superioridad numérica que el Celta aprovecharía de inmediato, rescatando un punto con los zarpazos de Alfon y Hugo Álvarez. Sin duda, un jarro de agua fría para un FC Barcelona que tenía la victoria en el bolsillo.

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