Supercopa de Europa | El Manchester City doblega al Sevilla y conquista el título
Después de un competido encuentro en Grecia, las tropas comandadas por Pep Guadiola se han llevado el gato al agua en la fatídica tanda de penaltis. Pese a la derrota, honores para el Sevilla de José Luis Mendilibar.
El plato estrella de esta semana coincidía con la gran final de una Supercopa de Europa que fue a parar a las vitrinas del Real Madrid durante el pasado año. En esta ocasión, era el turno de un Manchester City que se ha quedado con la miel en los labios en lo que alude a la consecución del sextete. Todo ello porque dio su brazo a torcer frente al Arsenal en la Community Shield (por penaltis). Por su parte, el Sevilla tenía licencia para soñar en Grecia.
Pep Guardiola contaría con bajas tan sensibles como las de Rúben Dias, Bernardo Silva y Kevin De Bruyne. Pese a ello, presentaría un once muy competitivo con Ederson Moraes como el guardián de sus dominios. Por delante, una línea de cuatro en la zaga compuesta por Kyle Walker, Manuel Akanji, Josko Gvardiol y Nathan Aké. El doble pivote sería para Rodri y Mateo Kovacic, dando espacio a Phil Foden, Cole Palmer y Jack Grealish. En punta de lanza, el killer Erling Haaland.
En cuanto a la disposición táctica del mítico José Luis Mendilibar, Yassine Bono sería el guardián de sus dominios, un arquero que está cerca del Al-Hilal. Siguiendo con el internacional marroquí, quedaría resguardado por sus compañeros Jesús Navas, Loïc Badé, Nemanja Gudelj y Marcos Acuña. La consistencia en la medular vendría con Joan Jordán e Ivan Rakitic, mientras que Lucas Ocampos, Erik Lamela y Óliver Torres serían los encargados de asociarse con Youssef En-Nesyri.
El Manchester City reina desde los 11 metros
La puesta en escena de la entidad andaluza sería magnífica, incomodando en demasía la salida del esférico de su adversario. En-Nesyri avisaría en primera instancia, al igual que Bono tendría que intervenir para atajar el golpeo efectuado por Palmer. Instantes más tarde, el muro de los hispalenses estaría providencial para resignación de un estelar Rodri. Dicho lo cual, el que no fallaría sería un En-Nesyri con un buen testarazo para culminar el envío de Acuña (0 – 1).
Lamela pudo estirar la renta de los de Mendi, al tiempo que los Sky Blues buscaban la reacción en alguna que otra acción de estrategia. El equipo británico mejoraría sus prestaciones en las postrimerías del acto inicial, aunque sin generar demasiada sensación de peligro. Tras la reanudación, Ederson ganaría la partida a un En-Nesyri que no estaría certero en la definición (más de una vez). Por su parte, Lucas Ocampos hacía bastante daño al contragolpe.
Las transiciones rápidas del club de Nervión estaban siendo letales, si bien es cierto que faltaba esa pizca de puntería en los últimos metros. Una cuestión que pagaría cara al rebasar la hora de envite, preciso instante en el que Palmer llevaría a buen puerto el centro medido de un Rodri superlativo (1 – 1). Es más, Bono tendría que aparecer para impedir la remontada con una parada a Grealish en el Estadio Georgios Karaiskakis. Una vez que el duelo no se resolvería en los 90 minutos reglamentarios, el City se alzaría con el trofeo por penaltis (5 – 4).
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